General Motors y Volvo apuntan con fuerza a China

Dinero
/ 29 septiembre 2015

    La estadounidense planea lanzar un nuevo modelo de su marca Cadillac al año hasta 2016. Mientras que la compañía sueca quiere crecer este año en el gigante asiático

    Según publica este martes el diario oficial Shanghai Daily, el presidente ejecutivo de GM, Dan Akerson, dijo además que la empresa a su cargo comenzará a producir vehículos de la marca Cadillac en China, en lugar de importarlos como hasta ahora, aunque no adelantó más detalles. Algo que apunta a quedarse con una mayor porción del mercado de automóviles de lujo en ese país, que domina su competidora Audi, del grupo alemán Volkswagen.

    Akerson dijo que esto se haría en alianza con su socia local, la Corporación Industrial del Automóvil de Shanghái (SAIC), la mayor fabricante china con la que tiene dos firmas mixtas, Shanghai GM, especializada en automóviles, y SAIC-GM-Wuling, cuyo core business son las camionetas y los utilitarios.

    Las ventas de Cadillac en China aumentaron el 73% en 2011, hasta las 30.000 unidades. Esto parece empujar a General Motors, que encontró en el mercado chino un verdadero salvavidas para sus cuentas en los momentos más duros de la crisis, a producir también modelos de esta marca en el gigante asiático.

    "Dada su inmensa base de población, es seguro que China superará a los Estados Unidos" como mayor mercado mundial de automóviles de lujo, y producir en China es un factor clave para garantizar el crecimiento en ese mercado, señaló por su parte el director de gestión para China de la compañía japonesa Infiniti, filial de Nissan.

    En el mismo sentido que GM, Infiniti anunció el lunes que a partir de 2014 se convertirá en la primera fabricante nipona de vehículos de lujo en fabricar en el gigante asiático, lo que espera que le ayude a aumentar sus ventas totales en todo el mundo hasta el medio millón de unidades anuales para 2016.

    Para Infiniti, China es el segundo mayor mercado mundial desde hace dos años, por detrás de Japón, aunque sólo exporta a su país vecino desde 2007. El año pasado las ventas de Infiniti en la nación presidida por Hu Jintao crecieron el 60% interanual hasta alcanzar las 19.075 unidades, y se espera que este año aumenten otro 50 por ciento.

    Por su parte, la automotriz sueca Volvo quiere crecer este año en todo el planeta, pero en especial en China, más que el mercado. "Tenemos un buen año", resumió el vicepresidente de marketing, Richard Monturo, en la Feria Internacional del Automóvil de Pekín.

    En el mayor mercado automovilístico del mundo, Volvo tuvo el año pasado un aumento del 54% en sus ventas, hasta llegar a un total de 47.140 coches. Algo por lo cual Monturo aseguró que "el renacimiento de Volvo acaba de comenzar".

    Tras la entrada del productor chino Geely en Volvo, que antes pertenecía a Ford y estuvo cuatro años esperando para que se concretara su venta, la empresa ha revivido y se ha liberado de restricciones anteriores aplicadas por la firma estadounidense. "De pronto éramos de nuevo independientes", agregó Monturo. Volvo será la única automotriz sueca que este martes visitará el primer ministro chino, Wen Jiabao, como parte de su viaje al país escandinavo.

    Hasta 2020 Volvo aspira a casi duplicar sus ventas internacionales, hasta alcanzar los 800.000 vehículos. La cuarta parte de ellos se venderán en China, donde la firma quiere incluso cuadruplicar su cifra de negocios.

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