Cerrar o no una cuenta de nómina al cambiar de trabajo: lo que debes saber

El cambio de trabajo es un momento de transición importante, tanto personal como financieramente. En medio de todo el ajetreo, es fácil olvidarse de cerrar las cuentas bancarias asociadas a nuestro empleo anterior, como la cuenta de nómina.

Las cuentas de nómina generalmente están exentas de comisiones mientras haya un flujo constante de depósitos. Sin embargo, una vez que ya no recibes tu sueldo en esa cuenta, esta puede convertirse en una cuenta de ahorros o débito, lo que puede generar comisiones por mantenimiento, uso de tarjeta de débito, etcétera.

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Además, si tienes deudas pendientes con el banco, como préstamos asociados a la nómina, estas seguirán generando intereses y cargos, incluso si ya no tienes saldo en la cuenta.

¿Qué pasa si no la cierro?

Si no cierras la cuenta de nómina después de dejar un empleo, la cuenta permanecerá activa. Con el tiempo, esta cuenta puede transformarse en una cuenta de ahorros o débito, con la posibilidad de incurrir en comisiones.

Las cuentas de nómina generalmente están exentas de comisiones mientras haya un flujo constante, pero una vez que ese flujo se detiene, las reglas pueden cambiar.

Las comisiones que pueden cobrarse incluyen:

- Mantenimiento de cuenta: Esta comisión se cobra mensualmente o trimestralmente por mantener la cuenta activa.

- Tarjeta de débito: Esta comisión se cobra mensualmente por el uso de la tarjeta de débito.

- Transferencias: Esta comisión se cobra por realizar transferencias entre cuentas o a otros bancos.

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Sin contar las comisiones, mantener una cuenta de nómina sin actividad también puede aumentar el riesgo de robo de identidad.

Además, si cambias de empleo y tu nueva empresa te deposita la nómina en la cuenta que tenías con tu antiguo empleador, podrías enfrentar problemas para acceder a tu dinero.

¿Cómo cancelarla?

Para cerrar la cuenta de nómina, es esencial asegurarse de no tener deudas pendientes, como préstamos asociados a la nómina. Luego, sigue estos pasos:

- Asegúrate de que tu tarjeta de débito esté en ceros.

- Dirígete a tu sucursal bancaria con tu tarjeta de débito e identificación oficial.

- Informa al ejecutivo bancario que deseas cancelar tu cuenta y proporciona los motivos.

- Firma la solicitud de cancelación y recibe una copia para tus registros.

- La tarjeta de débito será cortada, finalizando así tu contrato con el banco.

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¿Y si la dejo abierta?

Si cambiaste de banco debido a un nuevo empleo o tu empresa cambió la nómina de lugar, no es necesario cerrar la cuenta. La Portabilidad de Nómina te permite elegir la institución financiera donde prefieres recibir tu salario, sin costo adicional.

Realizar este cambio es sencillo, ya sea en línea, a través de la aplicación de tu banco, o visitando la sucursal bancaria con la documentación necesaria.

En conclusión, es importante cerrar tu cuenta de nómina al cambiar de trabajo. Esto te ayudará a evitar sorpresas financieras y a proteger tus datos.

Con información de medios