Ferdinand Piech, "hombre fuerte" de Volkswagen, se despide del sector automotriz
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Piech, que dirigió durante años los destinos de Volkswagen como presidente ejecutivo y luego como presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, vendió buena parte de los títulos que poseía de la automotriz.
El anteriormente "hombre fuerte" de Volkswagen y hasta abril de este año uno de sus principales propietarios, Ferdinand Piech, abandonará el próximo 8 de diciembre el único cargo que actualmente ostenta en el gigante automovilístico, comunicaron hoy desde la compañía.
Piech, nieto de Ferdinand Porsche, el legendario fabricante de coches y creador del "escarabajo" de Volkswagen, dejará su puesto en el gremio de control de Porsche SE, la sociedad de participación financiera que tiene la mayoría de las acciones con derecho a voto de Volkswagen.
El ex patriarca de Volkwagen se despide así de manera definitiva del sector automotor, apartándose de un órgano del que formaba parte desde el 1991.
Hace siete meses, el ingeniero de 80 años, que dirigió durante años los destinos de Volkswagen como presidente ejecutivo y luego como presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, vendió buena parte del 14.7 por ciento de los títulos que poseía de la automotriz a miembros de las familias Porsche y Piëch.
A partir del mes de diciembre, Ferdinand Piech continuará siendo uno de los propietarios del grupo Volkswagen pero ya con una participación minoritaria que apenas representa el uno por ciento de acciones con derecho a voto.
Porsche SE es una sociedad de participación financiera que tiene el 52 por ciento de las acciones con derecho a voto de Volkswagen y una participación del 31 por ciento en el capital de la automotriz.
Piech tomó las riendas de Volkswagen en 1993 como presidente ejecutivo en medio de una grave crisis en la que se temían despidos masivos. Ayudado por su jefe de personal Peter Hartz y junto con el comité de empresa y los sindicatos, introdujo la semana de cuatro días, que evitó la eliminación de puestos a gran escala.
En esa época fichó al español José Ignacio López para sanear con éxito las cuentas de la automotriz. En 2002 dejó la gestión ejecutiva para convertirse en el máximo supervisor al mando del consejo de vigilancia del grupo, que ocupó hasta abril de 2015.
Tras una lucha interna con el entonces presidente ejecutivo y "delfín" Martin Winterkorn, Piech dejó casi todos los puestos y se mantuvo en el órgano supervisor de Porsche.