México con potencial de entrar a la industria de semiconductores; urgen incentivos fiscales, energía y agua

México está dentro del selecto grupo de países que aún puede entrar en la industria de semiconductores, aunque se presentan retos como incentivos fiscales para aprovechar al máximo el talento que ya se tiene.

Así lo consideró este martes Santiago Cardona, Director de Unidad de Negocio de Cómputo para América Latina de Qualcomm, en el marco de la presentación del Índice de Competitividad Estatal (ICE) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

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“Esa industria hay solamente un puñado de países, contados con los dedos de una mano, que pueden tener la chance de insertarse en la cadena de suministro de semiconductores, a nivel global, Vietnam, India, Malasia, los que ya están en Europa y México”, expuso Cardona.

El directivo agregó que México tiene potencial principalmente en el talento al que consideró “diferencial a nivel global”.

Agregó que si bien influyen factores como la cercanía geográfica del corredor fronterizo entre San Diego y Tijuana, donde se encuentran su casa matriz y una nueva planta respectivamente, lo que atrae a Qualcomm es el talento que hay en el país.

Puntualizó que un aspecto positivo que también se tiene en México es que el Plan México es una ruta que tiene a la industria de los semiconductores y que con acciones ya definidas, pretende duplicar el sector en todo el país.

INCENTIVOS FISCALES Y ENERGÍA, FACTORES

Añadió que otros factores como la energía, el agua y los incentivos fiscales son en los que más tiene que trabajar México para aprovechar la industria de los semiconductores que se incluyó en el Plan México.

Explicó que el resto de los otros cuatro países de la lista, realizan subsidios directos a las empresas para que lleguen a instalarse ahí.

“México no necesariamente está en las condiciones de hacer eso, pero hay otras maneras que se pueden hacer. Una de las cosas que más se ven y que suma son, por ejemplo los terrenos, eso suma, está bien, pero lo que más suma sería, por ejemplo, algo con ISR, dame una exención de ISR”, dijo.

“Porque si yo vengo acá, no lo haré por cinco años, sino que voy a venir por 30, 40 o 50 años. Entonces necesito modelar mi negocio en función del largo plazo, de cuánto voy realmente yo ahorrar para venir acá”, añadió Cardona.

El directivo indicó que aunque los gobiernos estatales tienen un poder de decisión importante sobre los incentivos fiscales, no es así en aspectos como la energía o el agua que dependen del gobierno federal.