Participa CIBanco de Rangel de Alba en creación de CoDi

Dinero
/ 4 julio 2019

La institución financiera mexicana, CIBanco, que preside Jorge Rangel de Alba, se encuentra en pruebas del sistema de pagos CoDi “Cobro Digital”

 CIBanco, la institución financiera mexicana que preside Jorge Rangel de Alba, se encuentra en pruebas del sistema de pagos CoDi  “Cobro Digital”, y se tiene planeado comenzar  operaciones en el mes de septiembre de 2019, lo que significa que la mayoría de las transacciones para pagar un servicio o producto podrían hacerse a través del teléfono celular.
 
Dicho sistema está siendo desarrollado por Banco de México (Banxico), con el apoyo de diversas instituciones bancarias, entre ellas CIBanco, con la finalidad de generar una plataforma que permita realizar pagos electrónicos entre usuarios de la banca en el país de forma gratuita, siempre y cuando sean por un monto menor a 8,000 pesos.

De acuerdo con integrantes de la Asociación de Bancos de México (ABM), además de CIBanco, otras 28 instituciones bancarias se encuentran haciendo pruebas para el funcionamiento de este sistema, con el objetivo de garantizar la seguridad y conectividad de la plataforma.
 
El esquema podrá ser utilizado por los usuarios de todos los bancos establecidos en el país, pero también será de gran utilidad para los pequeños comercios, comercios electrónicos y proveedores de servicios.
 
CoDi será una plataforma uniforme y el cobro se aplicará de forma inmediata. Para acceder a la cuenta de los usuarios el sistema solicita el número de la misma (de la cuenta), contraseña y huella digital del cuentahabiente, por medio del teléfono.
 
En este esquema, el pago será solicitado por el receptor a través de la aplicación, ya sea en un dispositivo móvil o una tableta, generando un código QR , siendo el emisor quien autorice el pago desde su teléfono celular, al momento de escanear dicho código.
 
El objetivo de Banxico e instituciones participantes, es integrar a más mexicanos al sistema financiero del país, y disminuir el uso de efectivo en las transacciones monetarias, mismo que implica un costo de 3% del Producto Interno Bruto, por lo que se reducirían los delitos como lavado de dinero y la evasión fiscal.

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