Pegaría a 35 mil trabajadores locales una posible huelga automotriz en EU

En Coahuila, entre 30 mil y 35 mil trabajadores directos de la industria automotriz pueden verse impactados por una posible huelga en las armadoras de autos en Estados Unidos, consideró el presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), Sergio Alain Aguilar Guerra.

Señaló que el 80% de esos trabajadores se ubica en la Región Sureste de Coahuila, donde se producen desde motores, tren motriz y suspensiones, hasta componentes de plástico, asientos y otros productos de interiores y exteriores de vehículos, que en su mayoría se exportan a Estados Unidos.

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Ponderó que en las plantas regionales se podrían dar paros parciales, toda vez que lo único que pararía serían las líneas que exportan a Estados Unidos, pues el resto produce para diversas plantas en México, el resto de Latinoamérica, así como de Europa y Asia.

Aguilar Guerra destacó que en EU continúan las negociaciones de Ford, General Motors y Stellantis con el sindicato UAW, a fin de evitar la huelga tras el vencimiento de los actuales contratos el próximo 14 de septiembre.

Agregó que algunos escenarios que se contemplan en la región son la ampliación del tiempo extra, trabajar los fines de semana o utilizar las cuadrillas flotantes que tienen algunas empresas para cubrir los domingos o cuando se requiera.

En el caso del pago a los trabajadores, repetirían esquemas que se aplican en paro técnico, como el pago 50-50, tiempo por tiempo, toma de vacaciones o realizar labores de mantenimiento.

Adicionalmente, las empresas podrían tomar otras medidas, como buscar empaques alternos para guardar su material e incluso pensar en rentar una bodega adicional si requieren de más espacio para sus inventarios,.

Sin embargo, Aguilar Guerra dejó en claro que la industria automotriz ha aprendido de otras situaciones como la pandemia de COVID-19, por lo que que ha adaptado de manera muy rápida sus sistemas de calidad, operación y de manufactura.

CANACO, CON GUARDADITO

Por su parte, el presidente de la Canaco Saltillo, Alejandro Pepi de la Peña, reconoció que cuando se detiene la industria, la gente se “apanica” y el guardadito que tiene no lo suelta, salvo para cosas de primera necesidad, por lo que actúa con mayor planeación.

Dijo que entre los giros de negocios que más resienten la baja actividad económica están las mueblerías, refaccionarias y ferreteras.

Recordó que la pandemia dejó mucha experiencia tanto a los consumidores como a los comerciantes, pues se tuvo que cuidar el poco recurso existente. Ponderó que la mayoría de los negocios cuenta con flujo de efectivo para trabajar de 3 a 4 meses.