¿Usaremos pronto monedas virtuales como dinero? Carstens dice que no
COMPARTIR
TEMAS
Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales, expuso cuatro razones por las que las Monedas Digitales de Bancos Centrales se ven lejanas
La posibilidad de que los bancos centrales emitan monedas virtuales en lugar del dinero real es, por ahora, casi inexistente, según el titular del Banco de Pagos Internacionales que regula a los bancos centrales en el mundo.
Se trata de Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), quien, durante una conferencia realizada en el Banco Central de Irlanda, en la ciudad de Dublín, señaló que existen al menos cuatro razones por las que las Monedas Digitales de Bancos Centrales (MDBC) se ven lejanas.
La primera, es que “hasta ahora, los experimentos no han demostrado que las nuevas tecnologías funcionen mejor que las existentes”.
El Comité de Pagos e Infraestructura de Mercados del BIS entrevistó el año pasado a más de 60 bancos centrales para saber si han hecho o no investigación acerca de activos virtuales. El 70 por ciento de los bancos ha trabajado en MDBC de alguna forma, tanto para públicos masivos como al menudeo, pero solo la mitad ha pasado a una etapa avanzada de estudio. Más aún, solo un par de bancos centrales han avanzado a pruebas de concepto o programas piloto.
“Muy pocos bancos centrales piensan que es probable que emitan un MDBC a corto o mediano plazo, ya sea al por menor o al por mayor. Habiendo examinado el asunto, los bancos centrales han decidió no dar el ‘salto’”, dijo.
La segunda razón por la que los bancos centrales no emitirían estos activos es por que “no hay una demanda clara de MDBC por parte de la sociedad”.
Según Carstens, todavía no hay una caída notable y generalizada en la demanda de dinero en efectivo. Si bien en países como Suecia y Dinamarca los jóvenes usan más del doble de veces sistema de pago cashless de lo que usan el efectivo, el dinero en circulación en todo el mundo se ha incrementado en la última década.
Aunque los sistemas digitales de pago van en aumento, “el debate para usar MDBC no es sobre la tecnología o su apariencia para los clientes haciendo pagos”, va mucho más allá.
La tercera razón por la que una “migración” a dinero virtual no está cerca es que habría “enormes consecuencias operativas para los bancos centrales en la implementación de la política monetaria e implicaciones para la estabilidad del sistema financiero”.
“Las bases de la mecánica se mantendrían de la misma forma: el banco central aún usaría su balance para controlar las tasa de interés en el corto plazo, pero los MDBC cambiarían la demanda por el dinero base y su composición de maneras impredecibles. Quizás también modificarían la sensibilidad de la demanda de dinero para cambiar las tasas de interés”, dijo Carstens.
Por último, el gran problema operativo, asegura el ex gobernador del Banco de México, radicaría en la división de labores entre la banca comercial y los bancos centrales, ya que éstos últimos se encargan de mantener la inflación bajo control y de que la economía y el sistema financiero funcionen de manera adecuada; y los bancos comerciales se dedican a atraer y servir a clientes.
“Si los depósitos bancarios cambian a los bancos centrales, los préstamos necesitarían un cambio también. Entonces, aunado al negocio de los depósitos, el banco central también estaría abordando el negocio de préstamos. El banco central necesitaría reunirse con dueños de negocios, entrevistarlos para saber el por qué necesitan un préstamo, y decidir cuánto les podrían prestar”, dijo. “Esto alteraría las reglas del juego”.