La Navidad en tiempos de guerra: Una expresión de resistencia simbólica
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La Blitzmas dio forma a una memorable expresión de resistencia ciudadana, de esperanza colectiva y de unidad nacional
La guerra es una terrible expresión de los peores vicios de la sociedad humana. Los motivos que la provocan y los que la mantienen activa, a pesar de poder presentarse inicialmente como encomiables, dejan ver lo más lamentable de la naturaleza humana.
Sin embargo, el extremo al que se lleva a las personas puede sacar, en respuesta –y paradójicamente–, lo mejor del ser humano. La compasión, el valor, la entrega y otras expresiones virtuosas se hacen notar con fuerza, manteniendo viva la esperanza.
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Un ejemplo emblemático de esto fue el bautizado como Blitzmas, que surge de unir Blitz, palabra alemana con la que se conoció a los bombardeos rápidos y sorpresivos a posiciones enemigas, y la palabra inglesa Christmas, que significa Navidad.
La Blitzmas sucedió en la Navidad de 1940, en Londres, capital de la Inglaterra asediada por los bombardeos aéreos alemanes, cuyas noches estaban marcadas por constantes y prolongados apagones provocados con la finalidad de dificultar la ubicación de objetivos.
Fue un momento emblemático en la historia de la guerra porque cambió de golpe una celebración tradicionalmente familiar y hogareña para transformarla en una expresión de resistencia pública y de supervivencia colectiva, al interior de los refugios antibombas.
Tal vez el cuadro más representativo de la Blitzmas sea el de las estaciones del metro bajo tierra de Londres, acondicionados como espacios de convivencia. Miles de londinenses tuvieron que pasar Nochebuena y Navidad durmiendo en andenes o en refugios caseros.
Esta situación provocó que las personas se organizaran para decorar precariamente el interior de los túneles del metro, por ejemplo, colgando calcetas navideñas en las literas de los refugios e incluso improvisando conciertos para ahogar el estruendo de los bombardeos.
Esto llevó a comenzar a hablar del Blitz Spirit, o espíritu Blitz, que denotaba la fortaleza del pueblo inglés, haciendo frente estoicamente a una situación ante la cual poco podían hacer quienes no formaban parte de las fuerzas armadas encargadas de la defensa de las ciudades.
Ante la escasez de papel nuevo para envolver o decorar, las familias cortaban periódicos viejos en tiras para dar forma a cadenas decorativas, haciendo de las noticias del frente literalmente una parte visible de los adornos navideños, con todo lo que esto simboliza.
Se crearon los árboles Make-Do, árboles navideños elaborados a partir de ramas caídas, decoradas con objetos brillantes, evitando las decoraciones de vidrio, comúnmente importadas de Alemania o Japón, destruidas como expresión patriótica de resistencia.
Debido al racionamiento y la escasez que prevalecían, los regalos más comunes en ese periodo fueron los jabones e incluso obsequios prácticos, como herramientas de jardinería o prendas tejidas a mano, elaboradas con lana obtenida al descoser suéteres viejos.
Mientras esto pasaba en Londres, la ciudad de Manchester experimentó un devastador ataque de la Luftwaffe –como se conoció a la fuerza aérea alemana– durante las noches del 22, 23 y 24 de diciembre, lanzado con el propósito de romper la moral ciudadana en esas fechas.
Se tienen registros de que se lanzaron casi 2 mil bombas incendiarias y 272 toneladas de explosivos, provocando la muerte de 684 personas, dejando a 2 mil personas heridas y la devastación del centro de la ciudad, evento recordado como el Christmas Blitz.
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A pesar de lo duro de estos momentos, la respuesta de la población de Manchester fue resistir en la continuidad. Aun entre los escombros, las familias realizaron la cena de Navidad, cocinando en fogones improvisados cuando sus casas no contaban ya con gas.
El bombardeo a la ciudad de Coventry dejó en ruinas su catedral. El rector Dick Howard tomó tres clavos de los restos del techo y formó una cruz, llamada Cross of Nails, con el mensaje: “Padre, perdona”, creando de los escombros un símbolo de reconstrucción moral.
Fue así que la Blitzmas dio forma a una memorable expresión de resistencia ciudadana, de esperanza colectiva y de unidad nacional. La forma en que la población encontró la manera de mantener arriba la moral fue una parte importante en la defensa de su nación.
A pesar de situaciones aisladas, hoy gozamos de paz en nuestra ciudad, con la posibilidad de disfrutar lo que ofrece para vivir las fiestas con nuestra familia y nuestros seres queridos.
Valorar lo que hoy tenemos y expresar nuestra gratitud por ello es algo que no debemos olvidar. Deseo para usted, apreciable lector, la mejor de las Navidades y para nuestra ciudad, un futuro posible.