Estremecen asesinatos a la música grupera

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/ 25 diciembre 2007

    Morelia, Mich.- Las estrellas de música grupera están siendo asesinadas a un paso alarmante -13 a lo largo del último año y medio, tres en lo que va de diciembre-, en una tendencia que ha ido de la mano del aumento en la violencia entre pandillas del narcotráfico.

    Ninguno de los casos ha sido resuelto. Todos llevan las marcas distintivas de ejecuciones del inframundo de la ilegalidad mexicana, enviando un escalofrío a través de las filas de otros músicos gruperos, quienes cantan con un compás country o norteño acerca de amor, violencia y drogas en el México moderno.

    Uno de los ataques más perturbadores se dio cuando Sergio Gómez, el fundador y vocalista de K-Paz de la Sierra, fue secuestrado mientras salía de un concierto, en su estado natal de Michoacán, la mañana del domingo 9 de diciembre.

    Su cuerpo fue hallado al día siguiente, tirado junto a un camino en las inmediaciones de esta ciudad, la capital del estado. Lo habían golpeado, torturado con un encendedor, para después estrangularlo con un cable de plástico, informaron agentes de la ley. Tenía 34 años de edad y lo acababan de nominar para un premio Grammy.

    "No entendemos por qué ocurrió esto", dijo su tío Froylan Gómez, en una entrevista. "Él nunca le hizo daño a nadie".

    Los motivos de los asesinatos aún son objeto de especulación, en tanto no se ha encontrado evidencia que los vincule a un solo asesino. En algunos casos, al parecer los músicos tenían relaciones con figuras de la delincuencia, lo cual los convertía en blancos potenciales de ataques en represalia por parte de las pandillas rivales.

    Otros habían compuesto canciones conocidas como narcocorridos, baladas que glorifican el oscuro mundo de los narcotraficantes y sicarios, que a veces ofenden a otros narcotraficantes y sicarios. Incluso en otros casos, a medida que la fama de los músicos fue creciendo, al parecer terminaron, sin saberlo, enredados con criminales.

    "A veces, hay una relación directa entre el músico y el narcotraficante", dijo Miguel Olmos, musicólogo por el Colegio de la Frontera Norte, en Tijuana. "Sin embargo, existen también muchos crímenes pasionales. Esto es, el músico establece cierto tipo de relación sentimental con personas que están vinculadas a esta cultura de violencia y narcotráfico, hasta que la situación termina saliendo de control de alguna forma. Ellos siempre le tocan algún nervio sensible al narcotraficante".

    En el caso de Gómez, quien era mejor conocido por sus conmovedoras baladas de amor, los fiscales investigan si él tenía o no vínculos con la delincuencia organizada. Pero, hasta ahora, la investigación sobre su secuestro ha sido un pantano de versiones encontradas, testigos ausentes y cabos sueltos que muy probablemente no serán atados pronto.

    Los investigadores aún tienen que entrevistar a los dos empresarios que estaban con Gómez cuando fue secuestrado, y no han entrevistado a los otros integrantes de su grupo. "Nosotros albergamos la esperanza de que seamos capaces de localizar a todas estas personas", declaró María Elena Cornejo Chávez, la subprocuradora general del estado de Michoacán. "Para nosotros es muy complicado, ya que todas ellas abandonaron el estado".

    Los asesinatos han sidoparticularmente brutales. El 13 de diciembre, José Luis Aquino, de 33 años de edad, trompetista de Los Conde, fue hallado muerto a golpes en el estado de Oaxaca, con una bolsa de plástico sobre la cabeza, atado de manos y pies.

    El 1 de diciembre, Zayda Peña, la cantante de cabello negro lustroso de Zayda y los Culpables, fue baleada en la habitación de un hotel en Matamoros, en el estado de Tamaulipas. Ella sobrevivió al ataque, pero los atacantes le siguieron hasta el hospital y la ultimaron con dos balas más, mientras yacía en cama. Tenía 28 años de edad.

    "Estamos en estado de choque, ya que es muy extraño que, en tan sólo una semana, tres integrantes de la ola grupera hayan sido asesinados", declaró ante reporteros José Angel Medina, el líder del grupo Patrulla 81, tras los recientes asesinatos. "Nosotros tenemos miedo porque estamos superexpuestos y esta situación podría seguir. No sabemos quién es el siguiente".

    Grupos enteros también han sido objeto de ataques. Cuatro integrantes de Los Padrinos de la Sierra fueron baleados de muerte en el estado de Durango, el 9 de junio. El 19 de febrero, sicarios con ametralladoras atacaron a los integrantes de la Tecno Banda Fugaz en el poblado de Puruarán, Michoacán, matando a cuatro y dejando herido a otro.

    El número de muertos fue igualmente sombrío en 2006. El 9 de agosto, tres integrantes de Explosión Norteña, grupo que se dedicaba a canciones acerca de narcotraficantes, fueron baleados y heridos de gravedad en sus oficinas de Tijuana, al lado de la frontera respecto de San Diego.

    El 25 de noviembre de ese año se produjo el asesinato del cantante Valentín Elizalde, de 25 años, junto con su manejador y chofer, al poco tiempo de ofrecer un espectáculo en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, frente a McAllen, Texas. Más de 66 rondas de AK-47 fueron disparadas sobre su automóvil.
    Un mes después, Javier Morales Gómez, uno de los integrantes de Los Implacables del Norte, fue muerto a balazos en Huetamo, Michoacán.

    Todas las víctimas tocaban diversos géneros de música popular mexicana, distinguida por su rítmico compás y emotiva letra acerca de todo, desde amor no correspondido hasta bandidos famosos.

    Algunos eran conocidos particularmente por sus narcocorridos. Uno de los éxitos de Peña, por ejemplo, fue "Tiro de Gracia", referencia a las ejecuciones del narco. Elizalde también era bien conocido por sus baladas acerca de bandidos y capos de las drogas.

    Sin embargo, Gómez, de K-Paz de la Sierra, era diferente. Sus mayores éxitos eran canciones de amor como "Mi Credo" y "Volveré". Su banda tocaba al estilo del baile duranguense, caracterizado por la prominencia de instrumentos de viento y un aceleradísimo ritmo de marcha. Al igual que muchos otras bandas gruperas, los integrantes de esta agrupación vestían idénticos trajes y sombreros al estilo vaquero.

    La noticia sobre su muerte impulsó a que algunos músicos cancelaran sus conciertos en Michoacán. Otros dijeron que los asesinatos los ponían nerviosos con respecto a sus presentaciones en público.

    "Estos asesinatos han sido perpetrados con suma crueldad, lo cual nos tensa", dijo Jorge Medina, uno de los vocalistas de La Arrolladora Banda, en una entrevista por televisión.
    RECUENTO DE LOS DAÑOS
    En el último año y medio se registró una ola de asesinatos de cantantes e integrantes de grupos musicales populares. A continuación, algunos de los que causaron mayor conmoción.

    * La racha de crímenes inició el 9 de agosto de 2006, con la muerte de 3 miembros de Explosión Norteña.

    * El 25 de noviembre de 2006, Valentín Elizalde fue ejecutado luego de ofrecer un concierto en Reynosa.

    * Y en diciembre del mismo año, Javier Morales, de Los Implacables del Norte, fue baleado en Michoacán.

    * En los últimos días destacaron los asesinatos de Sergio Gómez, fundador de K-Paz de la Sierra, así como el de Zayda Peña, vocalista de Zayda y los Culpables.

    * Las causas de los asesinatos aún son motivo de especulación, pues ninguno de los casos ha sido resuelto.


    The New York Times es un periódico publicado en la ciudad de Nueva York y cuyo editor es Arthur Gregg Sulzberger, que se distribuye en los Estados Unidos y muchos otros países. Desde su primer Premio Pulitzer, en 1851, hasta 2018, el periódico lo ha ganado 125 veces.​

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