Conoce al ‘niño Dios’ de los Mexicas que era adorado durante la navidad prehispánica

Las festividades decembrinas en México, incluida la tradicional Navidad, tienen raíces que se remontan a la época de la conquista española. La celebración actual es el resultado de un sincretismo cultural entre las tradiciones europeas y las ancestrales mexicanas. Sin embargo, sorprendentemente, al igual que El Día de Muertos, los antiguos mexicanos prehispánicos tenían su propia versión de la Navidad, centrada en el nacimiento de uno de sus dioses más icónicos: Huitzilopochtli.

Durante el solsticio de invierno, época coincidente con la Navidad en muchas partes del mundo, los mexicas llevaban a cabo el Panquetzaliztli en la majestuosa ciudad de Tenochtitlan. Esta festividad conmemoraba el nacimiento de Huitzilopochtli, el dios solar, señor de la guerra y patrono de los mexicas.

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La leyenda cuenta que Coatlicue, la diosa de la fertilidad, quedó embarazada cuando una esfera de plumas descendió del cielo. De esta unión sobrenatural nació Huitzilopochtli, quien, al enterarse de que no era un hijo legítimo, enfrentó y derrotó a sus 400 hermanos y su hermana Coyolxauhqui, armado con la poderosa serpiente de fuego conocida como la espada Xiuhcóatl.

ASÍ SE CELEBRABA EL PANQUETZALIZTLI

La celebración del Panquetzaliztli no escatimaba en grandiosidad. Desde representaciones teatrales hasta sacrificios ceremoniales, los mexicas honraban el nacimiento de su dios de manera intensa y ritualista.

Se recreaba la mítica batalla entre Huitzilopochtli y sus hermanos, destacando la brutal desmembración de Coyolxauhqui, cuya escultura se exhibía en el Templo Mayor. Los sacrificios, con cuerpos arrojados por las escalinatas y extracción de corazones, eran una parte integral de la festividad.

Pero no todo era ceremonioso, también había momentos más festivos. Los mexicas elaboraban una escultura comestible de Huitzilopochtli, llamada “dios colibrí”, hecha de amaranto, maíz tostado y extracto de maguey. Esta escultura recorría la ciudad antes de ser repartida entre los ciudadanos para consumirla.

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SIMILITUDES Y DIFERENCIAS CON LA NAVIDAD EN LA ACTUALIDAD

Aunque la Navidad y el Panquetzaliztli presentan notables diferencias, como la ausencia de pastorelas o villancicos, también comparten similitudes. Ambos festejos honran el nacimiento de un dios y tienen lugar al final del año. Mientras que en la tradición mexica no existían cenas tradicionales ni pastores, destacaban las representaciones de épicas batallas divinas y la distribución de la escultura comestible entre el pueblo.

Así, el Panquetzaliztli, la “Navidad” de los mexicas, revela una fascinante convergencia de rituales y significados, mostrando cómo las culturas se entrelazan y evolucionan a lo largo de los siglos. Este aspecto de la historia mexicana ilustra la riqueza de las tradiciones que han dejado su huella en la identidad del país.