¡Cuidado con la Neumonía!... prevención, síntomas y tratamiento en estas fechas invernales
COMPARTIR
Una amenaza silenciosa para la salud respiratoria
La neumonía es una de las enfermedades respiratorias más comunes y potencialmente mortales en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección provoca millones de hospitalizaciones y cientos de miles de muertes anuales, afectando especialmente a los extremos de la vida: niños menores de cinco años y adultos mayores de 65. Conocer los factores de riesgo, los síntomas y las medidas de prevención es clave para reducir su impacto.
TE PUEDE INTERESAR: Enfermedad desconocida provoca muerte de personas en el Congo; afecta a niños de menos de 5 años
¿QUÉ ES LA NEUMONÍA Y QUÉ LA CAUSA?
La neumonía es una infección que inflama los sacos de aire de uno o ambos pulmones. Estos sacos pueden llenarse de líquido o pus, lo que dificulta la respiración y disminuye la oxigenación de la sangre. Las principales causas de la neumonía incluyen:
• Bacterias: El Streptococcus pneumoniae es el agente bacteriano más común.
• Virus: Como el virus de la gripe o el SARS-CoV-2.
• Hongos: Más frecuentes en personas con sistemas inmunes debilitados.
• Factores ambientales: Exposición a contaminantes o inhalación de sustancias tóxicas.
FACTORES DE RIESGO
Cualquier persona puede desarrollar neumonía, pero algunos grupos son más vulnerables:
• Niños menores de cinco años.
• Adultos mayores de 65 años.
• Personas con enfermedades crónicas como diabetes, EPOC o asma.
• Pacientes inmunocomprometidos, como aquellos con VIH o bajo tratamiento oncológico.
• Fumadores y personas con antecedentes de consumo excesivo de alcohol.
SÍNTOMAS A LOS QUE PRESTAR ATENCIÓN
Los síntomas de la neumonía pueden variar según la causa y la edad del paciente, pero los más comunes incluyen:
• Fiebre alta y escalofríos.
• Tos, con o sin esputo (flema).
• Dificultad para respirar.
• Dolor en el pecho al respirar o toser.
• Fatiga y debilidad general.
• En casos graves: labios azulados y confusión mental (especialmente en adultos mayores).
PREVENCIÓN: LA MEJOR DEFENSA
La prevención es fundamental para reducir la incidencia de la neumonía. Algunas medidas clave incluyen:
Vacunación:
• Vacuna contra el neumococo.
• Vacuna contra la gripe estacional.
• Vacuna contra el COVID-19.
Higiene personal:
• Lavado frecuente de manos.
• Evitar tocarse la cara con las manos sucias.
Estilo de vida saludable:
• No fumar.
• Mantener una dieta equilibrada.
• Dormir adecuadamente.
Evitar el contacto cercano con personas enfermas:
• Especialmente si presentan síntomas respiratorios.
TRATAMIENTO Y CUIDADOS
El tratamiento de la neumonía depende de su causa:
• Bacteriana: Se utilizan antibióticos, y el tipo se selecciona según la gravedad y el microorganismo involucrado.
• Viral: Generalmente requiere reposo, hidratación y medicamentos para aliviar los síntomas. En algunos casos, se prescriben antivirales.
• Graves o complicados: Pueden necesitar hospitalización, administración de oxígeno o incluso ventilación mecánica.
Además, es esencial completar todo el tratamiento médico para evitar recaídas o el desarrollo de resistencia a los medicamentos.
TE PUEDE INTERESAR: Mueren 13 niños de Edomex con síntomas de la bacteria klebsiella oxytoca
IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN TEMPRANA
La neumonía puede avanzar rápidamente y causar complicaciones graves, como derrame pleural o sepsis. Por ello, es vital buscar atención médica ante los primeros síntomas, especialmente en poblaciones de riesgo.
La neumonía no debe subestimarse. Aunque puede prevenirse y tratarse eficazmente en la mayoría de los casos, sigue siendo una enfermedad potencialmente mortal si no se aborda a tiempo. Al adoptar medidas preventivas, estar atentos a los síntomas y seguir las recomendaciones médicas, podemos reducir significativamente su impacto en la salud pública y en nuestra vida diaria.