¿Quién es San Judas Tadeo?... Esta es la verdadera historia del ‘santo de las causas difíciles’
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Pariente sanguíneo de Jesús, el apóstol estuvo en la última Cena y se convirtió en un santo muy venerado en el Mundo
Cada 28 de octubre, en México y varios países católicos se festeja el santo de San Judas Tadeo, hijo de Cleofás y posiblemente hermano de otro apóstol, Santiago el Menor, además de ser primo de Jesús de Nazaret.
Su nombre esta compuesto por dos palabras. Judas, una palabra hebrea que significa ‘alabanzas sean dadas a Dios’; y Tadeo, ‘valiente para proclamar su fe’ u ‘hombre de pecho robusto’.
Junto con Simón el Cananeo, Judas Tadeo era uno de los apóstoles considerados como más judaizantes dentro del grupo de ‘los Doce’.
¿QUIÉN ES SAN JUDAS TADEO?
Según el Evangelio de Juan, fue testigo privilegiado de la Última Cena, durante la cual tuvo una participación activa explícita. La tradición eclesiástica le atribuye la autoría de la epístola de Judas, punto también debatido por los biblistas.
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Le dice Judas –no el Iscariote–: “Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?” Jesús le respondió: “Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él”.
Según la tradición oriental, Judas Tadeo habría muerto en Beirut de Edessa (Líbano), mientras que para la tradición occidental evangelizó la Mesopotamia para luego reunirse con Simón el Cananeo y predicar varios años en Persia para ser martirizados en Suamir aproximadamente en el año 62 de nuestra era.
Judas Tadeo y Simón fueron recibidos por una turba encabezada por Zaroes y Arafat, dos magos que aparecen en distintos relatos enfrentándose a los apóstoles.
Según el relato, al negarse a hincarse ante los dioses adorados en Suamir, los apóstoles fueron apresados y torturados hasta la muerte: mientras que Simón lo cortaron con una sierra, Judas Tadeo golpeado con una maza en la cabeza hasta aplastarla y posteriormente, murió decapitado con un hacha.
San Judas Tadeo forma parte de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia Católica desde el siglo VIII, cuando se nombró el 28 de octubre como su natalicio, junto con el del apóstol Simón.
A San Judas Tadeo se le atribuye la Epístola de Judas, una de las cartas del Nuevo Testamento, la cual no está dirigida a ninguna persona o templo particular, pues sólo le pide a los cristianos “luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los santos”, así como alejarse del libertinaje.
En México su popularidad “explotó” en 1980, especialmente a los barrios populares de la capital. Jóvenes y adultos lo comenzaron a adorar al grado de “convertir” el templo de San Hipótilo, patrono de la CDMX, a ser el recinto oficial de la celebración anual de San Judas Tadeo, la cual abarrota las calles aledañas a este recinto con fiesta, comida y miles de personas cada 28 de octubre para conmemorar un natalicio más.
1. Lo castigan con “el olvido” por llamarse Judas. A pesar de que se le reconoce como santo desde hace mil años, fue una figura olvidada durante siglos por la confusión que se hacía de su nombre con el de Judas Iscariote, uno de los apóstoles de Jesucristo que reveló tras un beso en la mejilla el lugar donde podían capturar al profeta cristiano.
2. Libran con San Judas crisis económica. Fue hasta principios del siglo XX, durante la Gran Depresión en los Estados Unidos, cuando la comunidad chicana retoma el culto al santo y lo convirtieron en estandarte de la comunidad latina en el país del norte.
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3. Sus más fieles creyentes son jóvenes. La devoción que tienen por este santo los jóvenes de México viene desde la década pasada con la crisis laboral y económica que azota al país. La juventud lo toma como un símbolo de resistencia y esperanza.
4. ¿Por qué lo veneran? A este santo se le han atribuido milagros en situaciones difíciles o si se busca librar situaciones riesgosas.
5. Los secretos tras su templo en avenida Hidalgo. Creyentes y estudiosos aseguran que el sitio donde se ubica el Templo de San Hipólito fue un lugar en donde murieron cientos de soldados españoles y tlaxcaltecas el 30 de junio de 1520, por lo que se le considera un lugar sagrado.
