Cadillac Escalade: cuando el exceso es bueno

Motor
/ 3 febrero 2023

Con el sello de la casa, esta camioneta no solo es sinónimo de lujo, sino también de diseño y propuestas más allá de lo convencional en el segmento

CDMX.- Desde hace varias décadas, General Motors ha desarrollado una estrategia de mercadotecnia con la Cadillac Escalade, una camioneta que, francamente, es digna de ser estudiada por décadas.

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Puedes no ser un seguidor de los coches, pero si escuchas el nombre “Cadillac” lo primero que viene a la mente es esta camioneta enorme que es sinónimo de lujo. Sin embargo, la firma norteamericana quiere que, desde ahora, su nombre también sea un sinónimo de desempeño y propuestas que van más allá del lujo convencional.

Si bien han tenido productos como el CT5-V Blackwing, su verdadero golpe sobre la mesa para ser escuchados viene en formato de 2.5 toneladas y casi seis metros de largo.Cadillac decidió poner un motor V8 supercargado (extraído directamente del Corvette) en su vehículo más grande y, sinceramente, nos encanta.
Nuestros

papás, o al menos el mÍo, siempre decía que todo en exceso es malo. Sin embargo... ¿es esto cierto?

En estas líneas te contamos nuestra opinión al respecto de la Escalade V-Series.

$!Está lejos de ser un vehículo discreto y es justo ahí donde creemos que está su encanto. A veces, es bueno sobresalir del resto, y qué mejor que hacerlo a bordo de este exceso con ruedas.

CORRE, VIENE POR TI

Escalade no es un producto estrictamente nuevo en el mercado. Si bien lleva poco tiempo esta nueva generación, es un vehículo que sabe conservar sus proporciones y diseño general con el paso de los años. Esto, lejos de ser negativo, es una de sus mayores bondades.

El frente dispone de una parrilla de gran tamaño negra que pareciera quiere comerse a cualquier auto en el camino. El perfil lateral sobresale por los largos cristales con un ligero tinte negro y, por detrás, no podemos dejar de notar la cuadrúple salida de escapes cuadrados de gran tamaño cuyo sonido detallaremos más adelante en esta prueba.

‘OH, CADILLAC...’

Cuando solía manejar mi camioneta, y veía pasar un Cadillac, no podía dejar de soñar con tener uno”.

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Esta declaración hecha por Elvis Presley hace algunas cuantas décadas nos hace pensar que, si el mismísimo rey del rock soñaba con un Cadillac, era por algo. Hoy en día, existen pocas marcas que puedan igualar el nivel de lujo que la firma americana ofrece en sus modelos. Escalade sirve como un estandarte de lo que son capaces en términos de acabados, tecnología y experiencias a bordo.

A pesar de ser una variante enfocada al desempeño, V-Series no es la excepción a la regla. Hace algunos meses, cuando pusimos a prueba la versión convencional de Escalade, quedamos sorprendidos por la gran pantalla OLED de 32 pulgadas que conforma toda la consola central de infoentretenimiento.

Acompañando a este excelente sistema de infoentretenimiento, con todas las aplicaciones que podrías pensar para un auto, se tiene un sistema de sonido firmado por AKG de 36 bocinas y dos amplificadores que, sinceramente, no tiene un similar en la actualidad.

$!El poderío de esta camioneta atrae a los amantes de los vehículos de lujo.

MÚSICA PARA TUS OÍDOS

Para Escalade V-Series me gusta pensar que el motor, super cargador y sistema de escape son integrantes de un grupo que, cuando trabajan en conjunto adecuadamente, dan como resultado música digna de disfrutar una y otra vez.

La realidad es que resulta difícil describir en tan solo palabras el sonido que emana del escape cuando aceleramos a fondo. Es ronco, pero armonioso; agresivo, pero a la vez adictivo.

Podemos ir circulando normal pero solo bastan un par de clicks en las paletas de velocidad para bajar de marcha y nuestra siempre confiable banda estará lista para tocar el mejor recital que hayamos escuchado. Incluso, cuando levantamos el pie del acelerador y vamos por arriba de las cinco mil revoluciones, el escape deja salir algunas explosiones que, a nuestro parecer, es como ese saxofón que, podría no estar en la canción, le aporta un toque completamente diferente. Ponerse al volante de Escalade V-Series y crear este tipo de sonidos es algo difícil de igualar.

SHE’S AMERICAN

La cabeza de descanso hace referencia a una canción de The 1975, pero va perfecto con el concepto en general de lo que podrías esperar de Cadillac Escalade V-Series. ¿Buscas refinamiento europeo? Estás en el lugar equivocado.

Al final del día, esta versión de Escalade grita a los cuatro vientos que es la máxima expresión de potencia americana. El motor V8 supercargado de 6.2 litros con 682 caballos de fuerza enviados en su mayoría al eje posterior son un claro ejemplo de que, para controlar a esta bestia, se necesitarán dos cosas: muchas manos y valor. Puedes ir circulando por las calles de manera normal, pero al activar el modo “V” toda la potencia estará lista para ser entregada a merced de tu pie derecho.

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General Motors puso especial atención a la suspensión pues, si bien mantiene el esquema de suspensión magnética con variación de altura, fue configurada para ser ligeramente más firme conforme se vaya aumentando la velocidad. Sin embargo, sí se nota que, desde la base, no estaba pensada para soportar tanta potencia y cargas laterales.

Cuando se toma una curva a velocidades pOr arriba de los 60-70 km/h, la camioneta tiende a inclinarse a los lados.

De igual manera, por momentos podrías sentir que el esquema de frenos de disco ventilados en las cuatro esquinas no son suficientes para detener con contundencia las 2.5 toneladas que pesa la Escalade V-Series. Sin embargo, conforme van avanzando los kilómetros, vas tomando medida de la forma de actuar de la camioneta. Si lo deseas, puedes arrastrar hasta 3.5 toneladas, un atributo valorado por aquellos que deseen llevar, con estilo y potencia, su bote al lago más cercano.

UN CLÁSICO INSTANTÁNEO

Quizá no lo recuerdes, pero hace algunos años General Motors lanzó al mercado la GMC Typhoon, una camioneta que, aunque no lo creas, era más rápida que los Ferrari de la época. Gracias a esto, y a que solamente se fabricaron poco más de cuatro mil unidades, se convirtió en un clásico instantáneo que, hoy en día, está sumamente cotizada.

No es que tenga una esfera de cristal para ver el futuro, pero podría augurar que será una historia similar con Escalade V-Series. Si bien no es parte de una producción limitada, es una de las pocas propuestas que se resisten al futuro inmediato de la electrificación en favor de los sentimientos “a la vieja escuela” que pueden brindar.

Será más aún un clásico instantáneo si caemos en cuenta de que, muy posiblemente, estemos ante la última interpretación de Escalade propulsada por gasolina.

Los rumores de una nueva generación montada sobre la plataforma Ultium de GM son cada vez más fuertes.

Si juntamos todos esos factores, es casi obvio que Escalade V-Series se convertirá en un objeto de deseo que los coleccionistas querrán tener bajo su poder en los próximos años.

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