A 33 años, pide SIP reabrir caso de asesinato de periodista Víctor Oropeza

La SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) acusó impunidad en el asesinato del comunicador mexicano Víctor Manuel Oropeza Contreras en 1991, en Ciudad Juárez, Chihuahua, por lo que urgió a autoridades a reabrir el caso.

Oropeza Contreras tenía 60 años y 28 trabajando como periodista, cuando fue asesinado. Las críticas y denuncias que hacía en su columna en El Diario de Juárez sobre la relación entre los cuerpos policiacos y narcotraficantes es uno de los posibles móviles del homicidio.

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Como parte de su campaña ‘Voces que reclaman justicia’, la SIP reclamó justicia y busca rescatar la memoria del periodista, cuyo crimen además desató amenazas contra el padre de Patricia Martínez Téllez, viuda de Oropeza.

Incluso, en 1997 la SIP presentó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde argumentó que había deficiencias en el proceso de investigación. En 1999, la CIDH aprobó recomendaciones al Estado mexicano para acabar con la impunidad del caso, mismas que actualmente siguen sin cumplirse.

“Observamos, y así se ha comunicado en reiteradas ocasiones a la CIDH, que se siguen sumando más eslabones a la cadena de impunidad del asesinato ocurrido hace 33 años, debido a la inacción y desidia del Estado para dar respuestas en tiempo y forma”, subrayó Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.

Luego, en 2003, la SIP y el gobierno mexicano firmaron un compromiso de seguimiento para revisar el expediente del caso, sin embargo la propia organización suspendió las conversaciones por falta de avances.

Jornet llamó a autoridades a que se cumpla con las recomendaciones y se termine con “el ciclo de impunidad que rodea a este y a decenas de otros crímenes contra periodistas mexicanos”.

En 2022, la viuda de Oropeza hizo un reclamo al gobierno mexicano por la impunidad e irregularidades en torno al caso, sin que haya respuesta hasta ahora. “Recordar que el caso permanece impune y no se busca ni siquiera la verdad histórica, es por sí solo indicativo de que hay gente importante y poderosa que tiene mucha preocupación de que se vuelva a abrir” la investigación.