Alcanza la pobreza extrema a 76.6% de los venezolanos; viven con menos de 1.2 dólares al día

CARACAS, VEN.- La Venezuela sin gasolina es más desigual y también más pobre. La nueva Encuesta de Condiciones de Vida, presentada ayer por la Universidad Católica Andrés Bello, muestra cómo el agravamiento de la pobreza en el país el último año estuvo muy relacionado con la crisis de abastecimiento de combustible y la reducción de la movilidad.
El estudio es también el retrato de un país que dejó de ser petrolero, donde el 94.5 por ciento de la población es pobre y el 76.6 por ciento está por debajo de la línea de pobreza extrema, con ingresos inferiores a 1.2 dólares por día.
Los datos evidencian que las medidas del Gobierno contra el COVID-19 terminaron de catapultar la crisis. Las iniciativas para frenar la pandemia le han costado un año y medio fuera de las aulas a los niños y la paralización de parte del sector productivo, con un esquema de siete días de cuarentena seguidos de siete días de apertura.
De los datos más preocupantes de la encuesta son los del desempleo, que afecta a 8.1 millones de venezolanos para los que no hay trabajo ni incentivos para trabajar. Los que trabajan son 7.6 millones, y casi la mitad de estos quisiera trabajar más horas, porque producto del confinamiento y la crisis de movilidad gran parte del país redujo en cuatro horas su jornada.
En el grupo de los inactivos están 3.6 millones de desalentados que dejaron de buscar empleo y 1.5 millones de mujeres con hijos que no pueden trabajar por tener que cuidarlos.
Entre 2014 y 2021 se ha reducido el empleo formal en 21.8 puntos porcentuales, lo que significa 4.4 millones de puestos de trabajo, el 70 por ciento son del sector público y el 30 por ciento del privado.