Asegura presidenta del Senado de la República que reforma judicial es justa
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La legisladora considera que la propuesta puede dar certeza a la ciudadanía
CDMX.- Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, consideró que una reforma al Poder Judicial es justa y necesaria, ya que el pueblo de México pide poner fin a la impunidad y la corrupción entre autoridades, jueces y criminales.
A través de un artículo al cual tituló “Transformar el Poder Judicial para garantizar la justicia y consolidar la democracia”, la legisladora del Movimiento Regeneración Nacional indicó que la separación de poderes debe tender a la cooperación entre los órganos del Estado.
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En este sentido, la senadora denunció que actualmente el Poder Judicial no coopera, sino que bloquea las transformaciones que requiere el proceso democratizador actual y no está en armonía con lo que requiere la ciudadanía.
Riviera insistió en la importancia de prestar atención especial en los procedimientos y jueces de distritos locales, porque muchos de los vicios en el Poder Judicial ocurren ahí.
“La administración de justicia en favor de los más desfavorecidos encuentra a ese nivel sus primeros obstáculos, pues quien puede comprarla obtiene los fallos judiciales a su favor y quienes no, frecuentemente, solo obtienen el oprobio, el presidio o el olvido”, dijo la Senadora.
Ana Lilia Rivera recordó que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador busca que los principales elementos del Poder Judicial desde los locales hasta los de la Suprema Corte sean seleccionados mediante el voto de la ciudadanía.
La presidenta reiteró que estos cambios no significan que los jueces y magistrados vayan a emprender campañas electorales mediante algún partido político, y señaló que para dar conocer sus propuestas, perfiles profesionales y programas de trabajo, tendrán acceso a tiempos oficiales en medios de comunicación.
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Destacó que entre otros puntos importantes de la reforma son la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de 11 a nueve, la disminución de su periodo como magistrados de 15 a 12 años y la eliminación de las dos salas superiores de la Suprema Corte.
En lo que refiere al Consejo de la Judicatura Federal, se propone sustituirlo por el Tribunal de Disciplina Judicial y el órgano de administración judicial.
“Con esta modificación se logra que ningún magistrado o magistrada concentre atribuciones y facultades que puedan derivar en autoritarismo y arbitrariedades”, detalló.
