Aterroriza a vecinos guerra de cárteles en Michoacán
COMPARTIR
ZITÁCUARO, MICH.- Los 16 municipios de la región oriente de Michoacán se han convertido en el tercer campo de guerra más grande entre los cárteles que se disputan la entidad.
Desde asesinatos de alcaldes, periodistas, ataques a policías, en bares, en palenques, se han registrado en la región.
También se incrementaron los homicidios y desapariciones de mujeres, además del control comercial a manos de la delincuencia y el desplazamiento forzado.
Mateo, de 53 años, es un vendedor ambulante en la cabecera municipal de Zitácuaro. En menos de tres días le tocó quedar en medio de dos ataques armados. El 1 de mayo, un grupo criminal disparó contra personal policial; el saldo fue de cuatro delincuentes muertos.
Tres días después, en la misma zona, Juan de Dios, hermano menor del alcalde de Zitácuaro, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, fue víctima de un ataque.
En ambas ocasiones, Mateo estuvo a unos metros. “Vivir en Zitácuaro ya me da terror. Me ha tocado la mala suerte de estar en el lugar menos indicado a la hora equivocada, pero soy afortunado de sobrevivir”, relató. “De tres años para acá, ya es peligroso estar en la calle, en tu trabajo y hasta en tu hogar, porque (los criminales) están en todos lados”, lamentó.
El control, operatividad y cogobernabilidad del crimen organizado ya impactó al abasto de alimentos. El comerciante que no paga cuota, quiebra, es secuestrado o asesinado.
A 49 kilómetros de Zitácuaro, desde hace dos semanas no hay carnicerías abiertas. La célula criminal local impuso cuotas de 50 mil pesos al mes.
La extorsión de un integrante del grupo delincuencial “Los Correa” a las carnicerías se volvió insostenible, por lo que los propietarios decidieron cerrar.
Los habitantes de Ciudad Hidalgo tienen que viajar a otros municipios a comprar carne, por lo que el costo se les dispara hasta el triple o cuádruple.
La célula delictiva de “Los Correa” también fijó una cuota de 10 pesos por kilo de tortilla que vende cada establecimiento, lo que significa la mitad del costo al público.
El Alcalde de Hidalgo sí sabe lo que pasa. El 4 de abril, José Luis Téllez Marín pidió a los habitantes confinarse ante la violencia desatada durante la guerra entre grupos antagónicos del crimen organizado.
Ningún desconocido entra o sale de la cabecera municipal sin ser fotografiado o cuestionado por los informantes al servicio de la organización criminal local.
Los Correa –aliados del cártel de La Familia Michoacana–, también son señalados por la desaparición y reclutamiento forzado de jóvenes para engrosar sus filas. Los familiares de las víctimas no denuncian porque desconfían de la Policía Municipal.