Buscan fiscales rusos que basquetbolista Brittney Griner, cumpla 9 años de prisión por posesión de cannabis
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Una condena parece casi segura, dado que los tribunales rusos rara vez absuelven a los acusados
Los fiscales rusos pidieron a un tribunal en las afueras de Moscú que sentencie a la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner a 9 años y medio de prisión luego de que se presentaran los argumentos finales en su juicio por posesión de cannabis el jueves.
El juicio está llegando a su fin casi seis meses después del arresto de Griner en un aeropuerto de Moscú y su posterior detención, un caso que ha llegado a los niveles más altos de la diplomacia estadounidense-rusa. Enfrenta hasta 10 años de prisión, si es declarada culpable
Aunque una condena parece casi segura, dado que los tribunales rusos rara vez absuelven a los acusados y Griner ha reconocido tener cartuchos de vaporizador con aceite de cannabis en su equipaje, los jueces tienen una libertad considerable para dictar sentencia.
Los abogados del centro Phoenix Mercury y la dos veces medallista de oro olímpica han buscado estrategias para reforzar la afirmación de Griner de que no tenía intenciones criminales y que los botes terminaron en su equipaje debido a que los empacó apresuradamente. Han presentado testigos de carácter del equipo ruso para el que juega en la temporada baja de la WNBA y el testimonio escrito de un médico que dijo que le recetó cannabis para el tratamiento del dolor.
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Una abogada del equipo de defensa de Griner, Maria Blagovolina, argumentó que Griner llevó los cartuchos a Rusia sin darse cuenta y solo usó cannabis como medicina y solo mientras estuvo en Arizona, donde la marihuana medicinal es legal. Un fiscal, Nikolai Vlasenko, argumentó que Griner empacó el aceite de cannabis deliberadamente.
No está claro cuándo se anunciará el veredicto. Si ella no queda libre, la atención se centrará en la posibilidad de un intercambio de prisioneros de alto riesgo.
Antes de que comenzara su juicio en julio, el Departamento de Estado la designó como “detenida injustamente”, trasladando su caso a la supervisión de su enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, efectivamente el principal negociador de rehenes del gobierno.
Luego, la semana pasada, en un movimiento extraordinario, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, habló con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, instándolo a aceptar un trato en virtud del cual Griner y Paul Whelan, un estadounidense encarcelado en Rusia por una condena por espionaje, quedarían en libertad. .
La llamada Lavrov-Blinken marcó el contacto conocido de más alto nivel entre Washington y Moscú desde que Rusia envió tropas a Ucrania hace más de cinco meses. El alcance directo sobre Griner está en desacuerdo con los esfuerzos de Estados Unidos para aislar al Kremlin.
Las personas familiarizadas con la propuesta dicen que prevé cambiar a Griner y Whelan por el notorio traficante de armas Viktor Bout. Subraya la presión pública que ha enfrentado la Casa Blanca para lograr la liberación de Griner.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el lunes que Rusia ha respondido de “mala fe” a la oferta del gobierno de Estados Unidos, una contraoferta que los funcionarios estadounidenses no consideran seria. Ella se negó a dar más detalles.
Los funcionarios rusos se han burlado de las declaraciones de Estados Unidos sobre el caso, diciendo que muestran una falta de respeto por la ley rusa. Permanecieron con cara de póquer, instando a Washington a discutir el tema a través de una “diplomacia tranquila sin publicaciones de información especulativa”.