Cártel de Sinaloa, detrás del tráfico de migrantes; detectan a emisario que controla actividad

Noticias
/ 30 septiembre 2021

Identifican a líder que opera traslados de Haití, Cuba y Venezuela

SAN JOSÉ, CR.- Como lugarteniente y emisario del Cártel de Sinaloa, un mexicano asumió el control de una parte del constante tráfico de migrantes irregulares de Haití, Cuba, Venezuela, África y Asia a México y Estados Unidos e instaló una red que cobra 22 mil dólares por persona por el traslado de Colombia y Centroamérica a los pasos terrestres fronterizos mexicanos del sur y norte rumbo a suelo estadounidense.

Fuentes migratorias, policiales y antidroga que pidieron mantener anonimato señalaron que el Cártel de Sinaloa se insertó también en el contrabando de humanos en los últimos 12 meses.

Identificado con las iniciales J.H.C.A., el hombre carece de historia delictiva en México. Autoridades costarricenses lo describen como cauteloso, ya que actúa con desconfianza en extremo, con reglas clandestinas de seguridad que copió de su máximo jefe en el Cártel de Sinaloa: Ismael “El Mayo” Zambada.

“Al igual que sucede con Zambada, este mexicano ni siquiera se atreve a hablar por teléfono por temor a que le graben su voz y lo puedan empezar a rastrear”, narró el oficial, que pertenece a los cuerpos costarricenses de seguridad e investigación que siguen la pista del escurridizo operador.

El involucramiento del Cártel de Sinaloa en la masiva movilización de migrantes irregulares se registró mientras en las fronteras del área (Colombia/Panamá, Panamá/Costa Rica, Costa Rica/Nicaragua, Guatemala/México y México/EU) hay un hervidero de haitianos, cubanos, venezolanos, centroamericanos, africanos y asiáticos que, sin visa, buscan llegar a suelo estadounidense.

CAPTURAS

Costa Rica y Panamá anunciaron el 21 de este mes que desarticularon una banda de tráfico ilícito de migrantes y detuvieron a 42 hombres y mujeres (21 en suelo costarricense y 21 en el panameño) que cobraron “entre 14 mil y 22 mil dólares por persona”.

Las fuentes dijeron que el mexicano fungió como líder del grupo y que un nicaragüense residente en Costa Rica que fue uno de los jerarcas está en fuga y habría huido a Nicaragua.

Un informante de alto rango explicó que “esto tampoco surgió de la noche a la mañana. Es un gran negocio o industria. Militares nicaragüenses cobran 200 dólares sólo por el tránsito por Nicaragua de Costa Rica a la frontera de Honduras”.

Más de 19 mil latinoamericanos, caribeños, africanos y asiáticos siguen en Colombia en su intento de pasar a Panamá y el resto de Centroamérica para continuar a México y Estados Unidos. La presión migratoria colapsó el transporte. Las líneas de autobuses del sur al centro o norte de Costa Rica tienen cupos repletos por al menos un mes.

SAN JOSÉ, CR.- Como lugarteniente y emisario del Cártel de Sinaloa, un mexicano asumió el control de una parte del constante tráfico de migrantes irregulares de Haití, Cuba, Venezuela, África y Asia a México y Estados Unidos e instaló una red que cobra 22 mil dólares por persona por el traslado de Colombia y Centroamérica a los pasos terrestres fronterizos mexicanos del sur y norte rumbo a suelo estadounidense.

Fuentes migratorias, policiales y antidroga que pidieron mantener anonimato señalaron que el Cártel de Sinaloa se insertó también en el contrabando de humanos en los últimos 12 meses.

Identificado con las iniciales J.H.C.A., el hombre carece de historia delictiva en México. Autoridades costarricenses lo describen como cauteloso, ya que actúa con desconfianza en extremo, con reglas clandestinas de seguridad que copió de su máximo jefe en el Cártel de Sinaloa: Ismael “El Mayo” Zambada.

“Al igual que sucede con Zambada, este mexicano ni siquiera se atreve a hablar por teléfono por temor a que le graben su voz y lo puedan empezar a rastrear”, narró el oficial, que pertenece a los cuerpos costarricenses de seguridad e investigación que siguen la pista del escurridizo operador.

El involucramiento del Cártel de Sinaloa en la masiva movilización de migrantes irregulares se registró mientras en las fronteras del área (Colombia/Panamá, Panamá/Costa Rica, Costa Rica/Nicaragua, Guatemala/México y México/EU) hay un hervidero de haitianos, cubanos, venezolanos, centroamericanos, africanos y asiáticos que, sin visa, buscan llegar a suelo estadounidense.

CAPTURAS

Costa Rica y Panamá anunciaron el 21 de este mes que desarticularon una banda de tráfico ilícito de migrantes y detuvieron a 42 hombres y mujeres (21 en suelo costarricense y 21 en el panameño) que cobraron “entre 14 mil y 22 mil dólares por persona”.

Las fuentes dijeron que el mexicano fungió como líder del grupo y que un nicaragüense residente en Costa Rica que fue uno de los jerarcas está en fuga y habría huido a Nicaragua.

Un informante de alto rango explicó que “esto tampoco surgió de la noche a la mañana. Es un gran negocio o industria. Militares nicaragüenses cobran 200 dólares sólo por el tránsito por Nicaragua de Costa Rica a la frontera de Honduras”.

Más de 19 mil latinoamericanos, caribeños, africanos y asiáticos siguen en Colombia en su intento de pasar a Panamá y el resto de Centroamérica para continuar a México y Estados Unidos. La presión migratoria colapsó el transporte. Las líneas de autobuses del sur al centro o norte de Costa Rica tienen cupos repletos por al menos un mes.

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