Cómo ver la lluvia de estrellas Táuridas de noviembre en México
COMPARTIR
A pesar de que las Táuridas no se caracterizan por tener la intensidad de las Gemínidas o Perseidas, su fama radica en las enormes bolas de fuego que atraviesan el cielo a una velocidad de 100,000 kilómetros por hora
La lluvia de estrellas Táuridas es conocida por sus bolas de fuego multicolor que cruzan el cielo en fracciones de segundo. Descubre cuál es el mejor momento para verlas.
Cada octubre y noviembre, la Tierra pasa a través de una región con nubes de polvo, rocas y hielo dejadas tras el paso del Cometa Encke y algunos enormes fragmentos que se han desprendido de él.
Cuando sus restos entran en contacto con la atmósfera terrestre, arden produciendo decenas de meteoros que dan forma a las Táuridas, la primera lluvia de estrellas de noviembre.
A pesar de que las Táuridas no se caracterizan por tener la intensidad de las Gemínidas o Perseidas, su fama radica en las enormes bolas de fuego que atraviesan el cielo a una velocidad de 100,000 kilómetros por hora.
En el hemisferio norte, su llegada coincide con el otoño y los cielos más despejados. De ahí que desde septiembre hasta finales de noviembre, cualquier noche despejada sea una oportunidad para cazar Táuridas; sin embargo, en este 2021 su punto de actividad máxima coincide con la Luna nueva, de modo que el espectáculo en una noche libre de contaminación lumínica está garantizado.
El mejor momento para ver las Táuridas
Esta lluvia de estrellas alcanzará su clímax las noches del 4 y 5 de noviembre provocando unos 10 meteoros por hora. En México, será posible observar las Táuridas a partir de las 20 horas en dirección al este.
Aunque su nombre se debe a que la mayoría de bólidos de fuego parecen provenir de la constelación de Tauro, la mejor forma de observar una lluvia de estrellas es a ojo desnudo y con el mayor campo de visión posible de la bóveda celeste. Las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier momento y describir cualquier dirección.
Cómo mejorar tu experiencia
Busca un lugar oscuro: Los mejores sitios para disfrutar de una lluvia de estrellas son aquellos lejos de las ciudades. Si puedes salir a una zona rural con baja contaminación lumínica, tendrás una experiencia inigualable.
Ponte cómodo: Encuentra una posición que te permita observar la mayor parte de la bóveda celeste (preferentemente acostado bocarriba para no forzar el cuello). Recuerda que no es necesario utilizar ningún instrumento óptico y la mejor forma de ver las Táuridas es a simple vista.
Permite que tus ojos se acostumbren a la oscuridad: Es probable que durante la primera media hora de observación, no logres ver demasiadas estrellas fugaces. De la misma forma que ocurre cuando entras a una habitación con la luz apagada y al principio no logras ver nada, los ojos necesitan adaptarse a la oscuridad para captar mayor luz.
Evita mirar cualquier fuente de luz (incluso tu teléfono celular) y al poco tiempo, lograrás captar más detalles del cielo nocturno.
(Con información de National Geographic)