Dan último adiós a Rubicela Gallegos en Monterrey; fue víctima del ‘Caníbal de Atizapán’
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Fueron alrededor de 19 feminicidios cometidos por Andrés Filomeno Mendoza Celis, quien aseguró, inlcuso, comerse partes de algunas de sus víctimas.
Un intenso recorrido por fin concluyó. Después de tres años y tres meses, los familiares de Rubicela Gallegos Castillo le dieron sepultura a quien describieron como siempre sobresaliente y trabajadora.
El día de ayer, viernes 14 de octubre, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México devolvió los restos de la mujer de 32 años. Mientras, sus seres queridos por fin pudieron darle el último adiós, dándole una emotiva despedida a una de las víctimas del “Monstruo de Atizapán”.
Armando Gallegos, padre de la víctima, agradeció a las autoridades por culminar con el caso, apreciando su “humanidad” a la hora de llevarlo a cabo, sin embargo, para lograr esta paz se tuvo que recorrer todo un calvario.
LOS HECHOS
Rubicela trabajaba como repartidora y era originaria de Monterrey, empero, viajó al Valle de México, estableciéndose en Tlanepantla, donde estudiaría su segunda carrera.
Sus ganas de luchar le otorgaron el título del “orgullo de la familia”, dijo su padre a VANGUARDIA, el pasado 20 de mayo de 2021. Así, con una licenciatura en Tecnología Ambiental, buscaba cursar una ingeniería en Petroquímica en México.
No obstante, el sueño se truncó un sábado 20 de junio de 2019, cuando sus familiares sostuvieron una última conversación con ella, a través de WhatsApp, donde ya no volvió a responder.
Poco menos de un año después, el 15 de mayo de 2021, se encontraron sus credenciales en la casa de Andrés Filomeno Mendoza Celis, apodado el “Caníbal de Atizapán”. Desde entonces, la familia temía por lo peor, pues parecía ser que se trataba de una de las 19 probables víctimas del feminicida serial.
En mayo, Armando Gallegos confesó a VANGUARDIA que su esposa y madre de Rubicela, María Luisa Castillo, era la más afectada por el feminicidio de su hija.
“Mi esposa está destrozada. Yo pido a la autoridad que me apoyen con un tratamiento psicológico, porque ella está peor que yo. Ella, hay ratos, en que se me sale, no la puedo controlar”, advirtió.
En un largo proceso de identificar los restos de Rubicela se extendió hasta febrero de este año, cuando se confirmó que el ADN coincidía con los restos óseos localizados en el hogar de Mendoza Celis.
Así, apenas el día de ayer, la familia por fin pudo darle sepultura a Rubicela. Mientras, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, pagó todos los gastos funerarios y de inhumación, también ofreciendo apoyo y acompañamiento psicológico a la familia Gallegos, así como al menor de 9 años que quedó en orfandad.
EL MONSTRUO DE ATIZAPÁN
Una serie de cuidadosos análisis basados en química, criminalística, fotografía, genética, dactiloscopia, grafoscopía, fueron necesarios para identificar los más de 4 mil 600 restos óseos encontrados en una la casa de Andrés Mendoza Celis.
Ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, el domicilio fue cateado en 2021, y se presumió que el “Caníbal de Atizapán” asesinó a 19 mujeres, entre ellas, Rubicela, quien estaba enterrada en la casa de Mendoza. También, se dio con el paradero de Reyna González, asesinada días antes de que fuese detenido.
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De todas sus víctimas, Andrés Filomeno guardaba sus credenciales y otras pertenencias, como ropa, calzado y artefactos que ellas cargaban en sus bolsas. Por si no fuera poco enterrar sus restos en las inmediaciones de su hogar, también realizó diversos videos donde se le muestra destazando a algunas mujeres.
Conocido en su colonia como un “vecino amable”, quien constantemente realizaba activismo político, ahora también es llamado el “monstruo de Atizapán”. Filomeno confesó haber matado a por lo menos 30 mujeres, incluso, comerse partes de algunas de ellas.
Por el caso de Rubicela, Mendoza fue vinculado a proceso, así como por delitos de desaparición y feminicidio, sin embargo, aun no se le declara culpable. Enseguida, también recibió una pena de prisión vitalicia por el feminicidio de Reyna González.
Actualmente, tiene dos procesos abiertos en su contra y ha sido señalado como el mayor feminicida en serie de México, un país donde son asesinadas 10 mujeres al día.
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