El médico podrá prescribir cigarrillos electrónicos en Reino Unido y cambia su estrategia sobre el tabaquismo

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/ 30 octubre 2021

En Inglaterra, los médicos podrán recetar cigarrillos electrónicos a los fumadores

Inglaterra se convertirá en el primer país en exigir cigarrillos electrónicos como dispositivos médicos.

La idea detrás de la iniciativa es que la guerra total contra el tabaquismo es un fracaso, de ahí el objetivo de reducir significativamente los daños y riesgos asociados con el consumo de productos de nicotina, convenciendo a los fumadores de que se pasen al vapeo.

Se estima que los cigarrillos electrónicos son un 95% más seguros que los cigarrillos tradicionales, escribe Vice.

En el Reino Unido, el número de fumadores está en caída libre, sin embargo, más de 60.000 personas mueren cada año por complicaciones médicas causadas por el tabaquismo.

En el Reino Unido, los fumadores superan los 6 millones, frente a los 3,6 millones de residentes que utilizan habitualmente cigarrillos electrónicos.

“El Reino Unido fue un precursor mundial, hemos optado por un enfoque pragmático del fenómeno del vapeo, considerando sus beneficios para la salud pública”, dijo Harry Shapiro, director de la fundación DrugWise.

La nueva política se aplica a Inglaterra, mientras que Irlanda del Norte, Escocia y Gales podrán decidir de forma independiente si se adaptan o no.

Los médicos británicos, gracias a las nuevas directrices de la MHRA, el organismo competente para la autorización de medicamentos, podrán prescribir la compra de cigarrillos electrónicos a los fumadores que tengan la intención de dejar de fumar. La receta resultará en ahorros en la compra de e-cig y líquidos.

“Los dispositivos de vapeo ya están disponibles en el Reino Unido, aunque las personas más desfavorecidas aún podrían beneficiarse del nuevo sistema de prescripción. Pero igual de importante: de esta manera, estamos declarando a los médicos y fumadores actuales que el vapeo es una alternativa significativamente más saludable a los cigarrillos tradicionales. Es necesario alentar a los fumadores a que cambien sus hábitos para mejorar su salud y salvar sus vidas”, continúa Shapiro.

“Creo que esto definitivamente cambiará las cosas. Conducirá a beneficios extraordinarios para la salud pública”, comentó Sir Norman Lamb, ex ministro de Salud.

Durante años, el Reino Unido ha estado promoviendo la transición de los fumadores a vapear cigarrillos electrónicos con campañas públicas. A esto se suman leyes cada vez más restrictivas para el consumo de productos de tabaco.

La combinación de las dos estrategias políticas ha provocado que el número de fumadores disminuya: del 27 al 14 por ciento de la población en 20 años.

No todo el mundo comparte el pragmatismo de Inglaterra. La OMS durante años se ha opuesto a los cigarrillos electrónicos al afirmar que la cultura del vape está socavando los resultados de las campañas para demonizar el tabaquismo.

También por recomendación de la OMS, algunos países han prohibido la venta de cigarrillos electrónicos. Paradójicamente, el tabaquismo tradicional está permitido en muchos de estos países.

En los EU, la FDA, con el objetivo de combatir el vapeo entre los adolescentes, ha prohibido la venta de más de 6 millones de líquidos con diferentes sabores.

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