Enviar armas a Ucrania dejaría un país más violento tras la guerra. ¿Cómo se divide la opinión pública?

COMPARTIR
En total, unos 20 países, la mayoría miembros de la OTAN y la Unión Europea, canalizaron armas hacia Ucrania para luchar contra los rusos
Muchos países prometen apoyo militar a Ucrania, pero el país también necesitará ayuda para reconstruirse después de la guerra y podría beneficiarse de hacer una estrategia desde ahora, mientras reparten armas a civiles.
Además de los recursos donados por los países miembros de la OTAN, Ucrania también ha difundido métodos menos formales para evitar a las fuerzas rusas, incluidas instrucciones para armas caseras.
En un tuit (que fue eliminado por infringir políticas de uso de la plataforma) de la cuenta del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania se dieron instrucciones para hacer cócteles molotov.
TE PUEDE INTERESAR: Así es vivir en guerra: ucraniana describe Kiev tras invasión de Rusia
En redes sociales las opiniones se dividen entre quienes temen que proveer armas a Ucrania prolongue la guerra y quienes dicen que no se debe abandonar al país mientras enfrentan los ataques de las fuerzas rusas.
VOLTEAR A LA HISTORIA PARA PREVENIR LOS RIESGOS
Según un informe de la ONU publicado en octubre de 2021, la proliferación de armas pequeñas y ligeras -como las que se distribuyen en Ucrania- puede prolongar los conflictos armados, dificultar la implementación de los acuerdos de paz y poner en peligro a los civiles locales.
“Los artefactos explosivos improvisados tuvieron un efecto particularmente devastador en conflictos asimétricos como el de Malí, donde representaron casi el 60 por ciento de las muertes de enviados de las Naciones Unidas”, informó David Lochheed, investigador principal del Estudio de Armas Pequeñas para Asuntos de Desarme.
También existe el riesgo de que una vez que pase la crisis actual, esas armas terminen vendidas en otras partes de Europa o caigan bajo el control de las milicias que operan en Ucrania.
¿SE DEBERÍA ACTUAR DE TODOS MODOS?
En respuesta a Vanguardia sobre la posible situación post guerra, el periodista y fotógrafo especializado en ex repúblicas soviéticas Ignacio Hutin, destacó la necesidad actual
“Por supuesto que va a ser un problema mañana, pero en este momento, Ucrania no tiene otra. En este momento está bajo ataque. Hay que hacer algo hoy y el problema de mañana, será mañana. Pero sí, probablemente sea un problema mañana porque no sabemos quienes son los que están recibiendo armas”, expresó Hutin.
CIVILES CONVERTIDOS EN SOLDADOS
El ejército ucraniano ha recibido entrenamiento de miembros de la OTAN y ellos a su vez han enseñado a los civiles junto con grupos como la legión georgiana, una unidad paramilitar formada principalmente por voluntarios de etnia georgiana para luchar contra la agresión rusa en Ucrania en 2014, ahora incluye a personas de varias nacionalidades.
Hutin afirmó que los grupos de voluntarios que defienden el territorio ucraniano no son comparables a cualquier otro civil que se levanta en armas en otros países.
“Dar armas a un grupo de civiles sin ningún tipo de chequeo, de este lado del mundo suena descabellado, pero allá llevan 8 años de inversión constante y de aportación de otros países”, explicó Hutin. “Aún así las diferencias de armamento entre Rusia y Ucrania son abismales”.
UNA NACIÓN QUE QUIERE LUCHAR
De acuerdo con la periodista ucraniana Alina Mosendz, de StopFake -medio dedicado a desmentir la desinformación rusa contra Ucrania- el 26 de febrero cuando la guerra estaba en su tercer día, el gobierno contaba con 37 mil civiles que se unieron a la lucha y estaban “listos para defenderse con armas”.
“Es una defensa territorial. Mi primo, que temo por su vida, ni siquiera fue al ejército en su tiempo porque estaba en la universidad pero ahora se unió a la defensa territorial”, dijo Mosendz.
A diferencia de países como Estados Unidos, comentó la periodista, la gente normalmente no tiene armas en sus casas en Ucrania y conseguir un permiso para tenerlas puede ser muy complicado.
¿QUIÉNES LES DAN ARMAS?
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador rechazó la petición pero reiteró su postura en favor de la ayuda humanitaria pero otros líderes mundiales no rehuyeron a vaciar todo el equipo militar que pudieran compartir.
De acuerdo con datos de The New York Times, Holanda envió lanzacohetes para la defensa aérea; Estonia, misiles antitanque Javelin; Polonia y los letones están enviando misiles tierra-aire Stinger; los checos envían ametralladoras, rifles de francotirador, pistolas y municiones.
Incluso países anteriormente neutrales como Suecia y Finlandia están enviando armas. Y Alemania, antes en una posición similar a México renuente a enviar armas a las zonas de conflicto, está enviando Stingers y otros cohetes lanzados desde el hombro.