Sólo pido que me lleven con mi hermano: Eduardo Arellano

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Al recibir sentencia, Arellano Félix dejó claro que lo único que pidió es que lo dejen acompañar a su hermano, Benjamín Arellano condenado a 25 años en la penitenciaria de Florida
California. El rostro pálido y el caminar lento confiesan los años de encierro en una celda de tres por tres metros. Cada mes transcurrido lo volvió más delgado y canoso. Los sobresaltos, balazos y la reclusión succionan la vida del capo Eduardo Arellano, de 57 años.
Lejos han quedado los intentos de asesinato contra El Chapo Guzmán, los envíos millonarios de cocaína a Estados Unidos y las venganzas entre narcojuniors. Hoy el narcotraficante sólo pide que lo lleven a lado de su hermano Benjamín, al que dicen era más apegado.
"Quiero decir que por favor respeten el trato que firmé; quiero que me permitan cumplir el trato y pedirle que me mande con mi hermano Benjamín.", expresó. Ayer Eduardo Arellano Félix, consejero mayor y director financiero de la organización delictiva que lleva su apellido, fue sentenciado a 15 años de prisión en una cárcel federal de Estados Unidos por lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Arellano Félix, dejó claro que no le importaba ceder sus bienes inmuebles en ese país, tampoco estar recluido hasta los 72 años de edad; lo único que pidió es que lo dejen acompañar a su hermano, Benjamín Arellano condenado a 25 años en la penitenciaria de Florida.
A las 10:00 horas el narcotraficante ingresó a la audiencia donde ya lo esperaba el juez Larry Alan Burns, quien ya había condenado a sus hermanos Benjamín y Francisco Javier, a 25 años de prisión y cadena perpetua respectivamente.
Antes de escuchar el veredicto, El Doctor solicitó no ser asociado con el nombre de su hermano Ramón abatido en un tiroteo en Mazatlán, Sinaloa, a quien se le imputan cientos de asesinatos. Larry Alan Burns le dijo al capo, visiblemente molesto, "necesita avergonzarse".