Impuesto a las transacciones financieras es una "locura": Cameron
COMPARTIR
TEMAS
Un impuesto a las transacciones financieras podría costar hasta 200,000 millones de euros en crecimiento económico y hasta 500,000 puestos de trabajo.
Davos, Suiza.- El primer ministro británico, David Cameron, atacó hoy el plan de gestión de la crisis del euro liderado por Alemania, en especial la introducción de un impuesto a las transacciones financieras, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
"Considerarlo es simplemente una locura, no debe continuar", dijo Cameron.
Cameron se refirió a la tasa bancaria británica y el impuesto de timbre que existe en su país para gravar los negocios con acciones. "Son medidas que deberían introducir también otros países".
Un impuesto a las transacciones financieras podría costar hasta 200,000 millones de euros en crecimiento económico y hasta 500,000 puestos de trabajo.
Además, criticó la gestión de la crisis del euro que lidera Alemania. No se puede dejar que la crisis del euro la dirija "el miedo al fracaso", Europa debe mostrar capacidad de liderazgo. "Ya no basta ir de aquí a allá. Debemos ser atrevidos y valientes y no miedosos y vacilantes", señaló.
Además, Cameron reconoció que muchos países del euro dieron pasos dolorosos para financiar sus presupuestos. El levantamiento de un muro de contención contra la crisis es importante. "No infravaloro el valor de llegar hasta aquí", dijo el primer ministro.
Pero sigue siendo extremamente importante adoptar medidas a corto plazo. "La incertidumbre en Grecia debe terminar finalmente. Y, como dice el FMI: el muro de contención debe ser lo suficientemente alto para defender de ataques".
La directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió que se aumente con fuerza el futuro fondo de rescate, algo que rechaza la canciller alemana Angela Merkel.
El "talón de Aquiles económico de Europa" es la falta de competitividad. Las estadísticas son aterradoras: muchos miembros de la UE son actualmente menos competitivos que hace años. "Y cinco lo son incluso menos que Irán".
Reino Unido, sin embargo, desarrolló un "plan agresivo" para impulsar la economía. Su país no lleva a cabo una política monetaria liberal radical. "Hacemos fluir dinero al sistema bancario". "Ese tipo de medidas decididas y valientes necesitamos a nivel europeo".
Sobre su controvertida postura de bloqueo en la cumbre de la UE en diciembre, Cameron señaló que exigió garantías para un acuerdo común y que no las recibió. "Por eso no hubo acuerdo", dijo.
Reino Unido quiere sin embargo que la UE tenga éxito. "No nos apartamos de la UE. La pertenencia a la UE la hemos elegido nosotros mismos y queremos que tenga éxito".
Cameron sigue creyendo en el proyecto europeo, pero sólo con valentía. Si existe la voluntad política, Europa "podrá realmente mover algo en el mundo", dijo Cameron y señaló el embargo de petróleo a Irán, la intervención militar en Libia y la presión de la UE al presiente sirio Bshar al Assad. "No pararemos hasta que dimita".