Pena de muerte, la posible sentencia para James Holmes

Internacional
/ 29 septiembre 2015

Aunque la lista de sangrientos tiroteos en Estados Unidos desde 1966 es extensa, en la gran mayoría sus autores se suicidaron o fueron abatidos por la Policía luego de las matanzas.

DENVER.- Pero ese no fue el caso de James Holmes, el joven estudiante de Neurociencias arrestado por el tiroteo del pasado viernes en un cine de Denver, causando 12 muertos y más de 50 heridos.

Ayer, la agencia de noticias ANSA recogió la publicación del portal Daily News, que afirma que Holmes no muestra remordimiento y tiene un comportamiento desequilibrado en la celda de aislamiento en la que se encuentra.

"Escupe a los guardias, escupe a todos, se comporta de modo raro", dijeron algunas fuentes al periódico. Holmes, de 24 años, fue recluido en solitario para evitar posibles agresiones de otros presos del centro.

En la primera noche en la cárcel, algunos reclusos entonaron un canto describiéndolo como un asesino de niños. "Todos hablan de matarlo y buscan una ocasión", declaró Watne Medley, recientemente puesto en libertad de la prisión donde está encerrado Holmes.

Ayer, decenas de foros en Internet en inglés, así como en Twitter, se debatía si este hombre merecía o tenía la posibilidad de ser sentenciado a la pena capital.

Y al mismo tiempo, los medios estadounidenses buscaban especialistas para analizar la situación. La página Christian Post recordó que Colorado reinstauró la pena de muerte en 1975, y aunque solamente se ha ejecutado una persona en ese estado desde 1967, James Holmes pudiera recibir esta sentencia si es hallado culpable de cargos de asesinato.

Por otro lado, el diario New York Post señala que el caso tiene agravantes, como el número de víctimas y el que entre ellas se encontraban niños.

Al consultar al abogado Rick Kornfeld, quien defendió a los padres de uno de los jóvenes que perpetró la matanza en Columbine en 1999, encontró que lo único que pudiera librar al acusado del `corredor de la muerte' es un diagnóstico de locura, porque el gran número de municiones y explosivos hallados en su departamento vuelven imposible argumentar que el tiroteo no fue planificado con mucha anticipación.

"El primer paso para el abogado defensor es solicitar un diagnóstico del estado mental de Holmes", explicó el letrado. La evaluación psiquiátrica tendría que demostrar que el acusado no puede distinguir entre lo bueno y lo malo, y que no entiende las acusaciones en su contra.

"En resumidas cuentas, el diagnóstico de estar mentalmente enfermo aplicaría en la defensa si se puede probar que el chico realmente creía que era uno de los personajes de la película de Batman", apunta el rotativo.

Conforme avancen los días, se despejarán las dudas respecto a la posibilidad de que otro personaje sea protagonista en este caso: se trata de la fiscal del condado Arapahoe en Colorado, Carol Chambers.

Es conocida como una `enamorada de la pena de muerte', y en sus cortes se ha definido el 80% de los casos sujeto de este tipo de sentencia. El gobernador de Colorado, John Hickenlooper, anunció que el Gobierno local destinará inicialmente USD 200 000 para cubrir ciertos gastos de representación legal de las víctimas o de sus familiares.

Policía: actuó solo Dan Oates, jefe del departamento de Policía de Aurora, negó que se siga la pista a otro sospechoso de colaborar en la preparación del tiroteo.

Las primeras declaraciones de Holmes se esperan para hoy. Dos casos que no han acabado en ejecución Antes de la masacre en tiroteo, la persona acusada por el peor tiroteo en masa en Estados Unidos es el mayor del Ejército de Estados Unidos Nidal Malik Hasan, supuesto responsable de la matanza en Fort Hood, Texas, que segó la vida de 13 personas.

Hasan, un psiquiatra estadounidense de origen palestino cuyo trabajo era asistir psicológicamente a los soldados que regresan de misiones en el extranjero, está acusado del tiroteo ocurrido en la base militar el 5 de noviembre del 2009.

La masacre hundió en la tristeza e incertidumbre a la base militar más grande del territorio estadounidense. Según la cadena de noticias CBS, la defensa de Hasan ha conseguido dilatar por casi tres años el juicio, en el cual de ser hallado culpable de 13 asesinatos y 32 intentos de homicidio premeditados, pudiera ser condenado a pena de muerte.

La próxima audiencia fue fijada para agosto. El caso de George Banks fue distinto. En 1982 mató a 13 personas, incluidos cinco miembros de su familia.

Recibió el mismo número de condenas a muerte, pero fueron revocadas en el 2010. Algunos medios afirman que actualmente está enfermo de cáncer en una cárcel de Pensilvania.

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