Florida sigue sin concluir conteo en elecciones presidenciales

Internacional
/ 29 septiembre 2015

"Fue la tormenta perfecta, una alta asistencia de votantes, máquinas que no funcionaban y problemas para encontrar a las personas en las listas de votantes".

Miami, EU.- El estado de Florida continúa hoy sin concluir el conteo de los votos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, tres días después que el presidente Barack Obama ganara la reelección frente al republicano Mitt Romney.

La demora en el cierre de los cómputos en varios condados de Florida, que otorga 29 electores, no permite conocer el resultado final de la contienda por la Casa Blanca, en la que Obama acumula 303 electores y Romney 206.

De acuerdo con la división de elecciones de Florida, todavía mantienen el conteo de los sufragios los condados de Broward, Palm Beach y Duval, aunque concluyó Miami-Dade, donde existieron innumerables problemas en los colegios electorales y el jueves se contabilizaron las últimas 54,000 boletas enviadas en ausencia.

"Es bochornoso lo que ha ocurrido", dijo en declaraciones a la radio Luis Lauredo, ex embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos. "Somos el hazmerreír del mundo, cuando todo esto se pudo evitar".

Joe Martínez, presidente saliente de la comisión del condado Miami-Dade, junta que integran 13 comisionados en cada uno de los distritos del condado, señaló que los supervisores de elecciones debieron haber planeado mejor, luego de numerosas quejas sobre las largas filas durante la votación adelantada, que se extendió dos días de la fecha oficial de cierre.

"Fue la tormenta perfecta y una combinación de alta asistencia de votantes, máquinas que no funcionaban debidamente y problemas para encontrar a las personas en las listas de votantes", añadió Martínez.

La representante federal Ileana Ros-Lehtinen, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, afirmó que las autoridades electorales debieron tomar medidas más efectivas en previsión de lo que ocurrió en 2000, cuando Florida tuvo una situación similar durante las elecciones que ganó el republicano George W. Busch frente al demócrata Al Gore.

"Esta elección fue un desastre", precisó Ros-Lehtinen a la emisora radial WLRN, asociada al diario "Miami Herald".

El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, reconoció como "imperdonables" las largas filas y las demoras en la votación, así como el cierre de los cómputos varios días después de que lo hicieran el resto de los condados de la nación.

Giménez se comprometió a reunirse con los comisionados para analizar los diferentes problemas operacionales en los centros de sufragio, solicitar un informe detallado a la supervisora de elecciones y presionar al gobernador del estado Rick Scott a extender los días y ubicaciones de votación adelantada.

La supervisora de elecciones Penélope Townsley reconoció la complicada situación que afrontaron durante estos días finales en el departamento de elecciones de Miami-Dade, ubicado en Doral.

"Evidentemente algo hicimos mal", dijo Townsley al diario "El Nuevo Herald". "Ese no es el modo en que deberíamos tratar a nuestros ciudadanos".




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