Cinco minutos de un tsunami devastador que arrasó a un pueblo de Japón (video)
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Una grabación muestra cómo el mar, aunque algunos se empeñen en decir que es una ola, entra a un pueblo y se lo traga todo
CIUDAD DE MÉXICO.- La destrucción de un pueblo en cinco minutos. El mar entró sin pedir permiso y se tragó todo a su paso. Coches, bodegas, puentes, casas, fábricas, edificios, animales... vidas.
No pidió permiso. Simplemente entró y acabó con todo en poco más de cinco minutos.
El drama de Japón, la enorme tragedia ocurrida el 11 marzo fue capturada en imágenes como nunca antes se habían registrado.
Una nueva videograbación del tsunami en Japón muestra cómo la ola gigante (o el mar mismo, que ya no es una ola por más que muchos se empeñen) siguió al terremoto de 9 grados Richter y convirtió todo (o casi) en un amasijo de escombros.
Un testigo en esta ocasión tuvo la templanza, la valentía, la sangre fría de grabar la devastación de su pueblo desde la parte alta de un edificio que aguantó, queremos creerlo, la fuerza de la naturaleza, lo que hoy todos conocemos como tsunami y que para generaciones enteras no existía.
O, por lo menos, nunca antes tuvieron un testimonio de esta magnitud como el que les presentamos hoy.
Se trata de una secuencia que nos muestra cómo el agua llega a un pueblo, al parecer la prefectura de Miyagui, y cómo lo que antes era una tranquila población se convierte en un enorme embalse de barro que destruye todo, coches, casas y, claro, hombres, mujeres, niños, ancianos, quienes por diminutos ante el fenémeno, no alcanzan a ser percibidos.
Esta nueva filmación se suma a las muchas otras grabaciones de la tragedia, como la que muestra las imágenes en directo grabadas desde un helicóptero del agua avanzando sobre los campos japoneses, o el estremecedor remolino que se formó en el mar, engullendo a un barco que transportaba a cien personas.
El tsunami que asoló Japón es sin duda el más filmado hasta el momento. Las imágenes quedarán grabadas en la mente de todo el mundo por tratarse de un espectáculo macabro, el que destruyó sueños y vidas.