Florece español en Brasil gracias a legislación de Lula
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Recibirá el próximo lunes el presidente brasileño el Premio Don Quijote por su respaldo al crecimiento del uso de la lengua española en su país
La lengua española se expande hoy como nunca en Brasil gracias a una ley que la incorporó a la educación oficial y le ha valido al presidente Luiz Inácio Lula da Silva el Premio Don Quijote de la Mancha, que recibirá el lunes en España.
La legislación que Lula sancionó el 5 de agosto del 2005 entró en vigor en el año lectivo del 2006 y establece que todas las escuelas secundarias públicas y privadas deben ofrecer el español, aunque siempre que primero lo demanden los alumnos.
Las instituciones educativas tienen plazo hasta el año 2011 para adaptarse a esta ley que ya ha espoleado el interés por el español, que actualmente se enseña en más del 35 por ciento de las escuelas.
El Gobierno de la región de Castilla-La Mancha y la Fundación Santillana han querido reconocer el empuje definitivo que la ley le ha dado a la lengua de Cervantes en Brasil y le han concedido a Lula la primera edición del Premio Internacional Don Quijote de la Mancha a la Mejor Labor Institucional.
Lula recibirá el premio de manos del rey Juan Carlos I de España el próximo lunes, en una ceremonia que se realizará en Toledo, a unos 80 kilómetros de Madrid, a la que también asistirá el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Más allá de ese reconocimiento, hay datos consistentes sobre la expansión que el español tuvo antes y después de esa ley en Brasil, un país de dimensiones continentales que durante décadas vivió mutuamente de espaldas a sus vecinos hispanoamericanos.
Según el Ministerio de Educación, en el año 2002 el español sólo se enseñaba en 840 escuelas del país, pero en el 2005 ya lo ofrecían 6.217 de las 16.621 escuelas públicas de enseñanza media, lo que suponía un 37,4 por ciento de esas instituciones.
Aunque no hay datos actualizados, fuentes oficiales dijeron a Efe que, tras la aprobación de la ley, la demanda se ha incrementado sin pausa. Admitieron, sin embargo, que aún hay obstáculos, como escasos presupuestos en ciertas regiones o falta de profesores en otras.
Tanto en la formación de los profesores, hecha por instituciones brasileñas, así como en la especialización de éstos, Brasil tiene un importante apoyo de España, que según explicó el embajador español, Ricardo Peidró, "ha hecho un esfuerzo notable" en ese sentido.
El consejero de Educación de la embajada, Angel Altisent Peñas, explicó a Efe que en los últimos tres años unos 10.000 profesores se han especializado o actualizado en la enseñanza de español, mediante acuerdos firmados por España con los gobiernos regionales de los 27 estados de Brasil, responsables por el sector educativo.
Cuando se aprobó la ley, se calculó que serían necesarios unos 25.000 profesores y que había entonces un déficit de 13.254 educadores, si se contemplaba una carga horaria de veinte horas semanales.
Tampoco hay datos actualizados sobre ese déficit, pero fuentes oficiales calculan que se ha reducido ligeramente y prevén que será necesario seguir formando profesores, para atender la expansión de la matrícula escolar, que hoy supera los 10 millones de alumnos.
Del interés se ha contagiado la educación terciaria y el número de licenciaturas en español dictadas en las universidades de Brasil llegó en 2008 a 324, de las que un 70 por ciento fue implantada en los últimos diez años.
En el proceso que ha convertido a Brasil en la más nueva frontera del idioma español también ha tenido un papel importante el Instituto Cervantes, que desembarcó en el país en julio de 1998, cuando abrió su primera casa en la populosa ciudad de Sao Paulo.
A esa primera sede le siguió un nuevo núcleo en Río de Janeiro, en septiembre del 2001, y en julio del 2007, en un acto encabezado por el príncipe Felipe de Borbón, fueron inaugurados simultáneamente los nuevos centros de Brasilia, Salvador, Curitiba y Porto Alegre.
Desde fines del año pasado también funciona un núcleo en Recife y en los próximos meses serán inaugurados los centros de Florianópolis y Belo Horizonte, con lo que habrá nueve en todo el país.
De esa manera, Brasil ya es el país con más centros del Instituto Cervantes en todo el mundo, seguido por Marruecos (cinco), Francia (cuatro) y Estados Unidos (tres).