Iván Ríos era el jefe más joven y con mayor proyección en las FARC
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Bogotá.- El guerrillero Iván Ríos, quien fue asesinado por tres de sus compañeros de armas, era el más joven de los miembros del Secretariado de las FARC y uno de los jefes con mayor proyección al interior de la organización insurgente.
La muerte de Ríos, confirmada este viernes por el gobierno, representó un nuevo 'golpe moral' para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por las responsabilidades que tenía en su condición de cuarto hombre al mando de esa guerrilla.
Ríos, cuyo verdadero nombre era Manuel Muñoz Ortiz, tenía bajo su cargo el frente noroccidental de las FARC, uno de los más fuertes del grupo rebelde, y su deceso se suma al de Raúl Reyes, quien fue abatido el sábado pasado en un campamento insurgente en Ecuador.
'Podríamos decir que después del golpe a Raúl Reyes (número dos de la organización insurgente), este es el más significativo, porque ha ocurrido con unos pocos días de diferencia', aseguró el politólogo colombiano Alfredo Rangel.
Reyes fue asesinado el miércoles pasado por tres de sus compañeros en la localidad centro-occidental de Aguadas, según confirmó este viernes el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
De acuerdo con la versión oficial, el jefe rebelde fue ejecutado por guerrilleros debido al régimen en que mantenía a sus subordinados ante la presión de las tropas colombianas.
Los compañeros de Ríos, que se acogieron al programa de protección de testigos, le cortaron una mano y la llevaron ante miembros del Ejército como prueba para cobrar la recompensa que ofrecía el gobierno colombiano por su ubicación y captura.
Los rebeldes llevaron luego a las autoridades al lugar donde se encontraba el cuerpo de Ríos, el cual fue recogido por las tropas.
Ríos, quien representó a las FARC en la frustrada negociación de paz que se realizó durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), era considerado uno de los 'consentidos' del máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda, a quien se le atribuye su ascenso.
Quienes conocen su historial en la organización guerrillera, lo ubican como muy cercano a Marulanda, quien fue quien lo promovió a una alta posición y le delegó funciones de mando militar en zonas estratégicas.
El asesinado jefe rebelde, quien era un 'comunista convencido', se caracterizó a lo largo de su carrera insurgente por su radicalismo extremo y su mano firme a la hora de dirigir acciones para posicionar a las FARC en el campo de batalla.
La muerte del jefe guerrillero convierte a los demás miembros del secretariado general de las FARC en 'vulnerables' frente a las tropas oficiales, que han arreciado su ofensiva para dar captura a los líderes insurgentes en sus zonas de retaguardia.
La caída de Ríos deja menguada a las FARC en su parte militar, debido a que el guerrillero había adquirido unas responsabilidades importantes en ese campo, para mitigar los efectos de la ofensiva gubernamental.
Como miembro de la cúpula insurgente, Ríos tenía entre otras misiones consolidar nuevos territorios y oxigenar frentes de guerra deteriorados por las acciones del Ejército, acentuadas desde 2002.
Aunque se le consideraba del ala política de las FARC, Ríos fue clave en varios de los golpes que esa organización insurgente propinó a las tropas oficiales a comienzos de 2002, en distintos puntos del país sudamericano.
El cuarto hombre de las FARC, un economista de la Universidad de Antioquia y uno de los hombres más preparados del grupo insurgente, sustituyó en el secretariado a 'Noel Mata Mata' en 2005.
En Colombia, Ríos era buscado por la justicia por los cargos de rebelión, terrorismo y homicidio, al tiempo que también estaba solicitado en extradición por Estados Unidos bajo acusaciones de secuestro y narcotráfico.
