¿Por qué Israel no cambiará?

Internacional
/ 2 marzo 2016

    El espinoso tema de un posible Irán con armas nucleares mantiene tenso al Estado judío, cuyos principales líderes se enfrentan a la decisión de actuar contra el país persa con o sin el apoyo de EU

    Algunas cosas cambiarán para Israel y su principal aliado, Estados Unidos, cuando deje el Gobierno el primer ministro Ehud Olmert. Sin embargo, la mayoría de las cosas no cambiará -especialmente las cosas importantes.

    Israel todavía enfrenta cuando menos cuatro importantes decisiones: ¿cómo resolver las pláticas titubeantes de paz con los palestinos? ¿cómo lidiar con el creciente poder de Hezbolá en Líbano? Sobre si mantendrá o no el fragmentado cese al fuego de Hamas y, sobre todo, si tomará acción militar en contra de Irán. Sin importar quién sea el próximo primer ministro -o aun el próximo presidente de Estados Unidos- las decisiones que Israel tome serán las mismas.

    Tal vez eso suena un poco a una predicción audaz. Sin embargo, ésta pudiera ser la más probable. Una pieza sustancial de evidencia es la conversación que ocurrió al inicio de la semana pasada en el Hotel Rey David, en Jerusalén, entre dos hombres que algunos pudieran pensar se encuentran en lados opuestos del espectro: Barack Obama y Benjamin Netanyahu, jefe del partido Likud y una buena apuesta a regresar a la oficina del Primer Ministro.

    De acuerdo con Uzi Arad, consejero de Netanyahu -quien estuvo presente en la plática de 45 minutos-, Obama estuvo de acuerdo con Netanyahu en que el "tema más importante y más urgente es el de Irán", y que "un Irán nuclear no es aceptable no solamente para Israel. En cuanto a la amenaza de Irán, no hay división de opiniones en Israel; es una actitud nacional".

    Irán, el tema central

    Arad dijo que él creía que el candidato demócrata a la Presidencia concordaba con Netanyahu sobre la secuencia de eventos que deben ocurrir: sobre Irán "los relojes y los centrífugos están haciendo tic-tac y girando, y no solamente el tiempo es esencial sino también el orden de los eventos. Si uno fracasa en neutralizar la amenaza iraní ahora, pudiera minimizar cualquier éxito que se tenga con los palestinos, Siria o Líbano".

    Al preguntar acerca del relato de Arad, un miembro del equipo de Obama presente en la reunión -un consejero importante del demócrata, que pidió el anonimato- dijo que no recordaba la discusión acerca del secuenciado. Sin embargo, esta fuente, que solicitó el anonimato, dijo que Obama y Netanyahu "estuvieron de acuerdo en la meta de prevenir que Irán adquiriera estatus de país nuclear... definitivamente acordaron que la amenaza de Irán es la máxima preocupación y que una bomba nuclear de ellos es inaceptable para ambos países".

    Otro consejero que acompañaba a Obama en el viaje, el ex enviado estadounidense Dennis Ross, dijo que el candidato se reunió con personajes importantes de los principales partidos políticos y que diría que entre aquellos pertenecientes al Gobierno "el tema singular en el que había unanimidad absoluta era el de Irán". Obama, agregó Ross, "básicamente aclaró que esto era un interés de seguridad nacional de EU".

    Las diferentes opciones

    Los diferentes contendientes para reemplazar a Olmert, quien anunció que iba a renunciar en septiembre debido a la puesta en duda de la seriedad de sus finanzas, toman diferentes posturas en cuanto a la política externa. La ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni, del Partido Kadima, es menos beligerante. El rival de ella, Shaul Mofaz, es de centro derecha; y el ex primer ministro Ehud Barak, del Partido Laborista, otro de los contendientes que está entre los primeros, se ha hecho notablemente más halconiano con el paso de los años.

    En el tema Israel-Palestina, un primer ministro Livni probablemente trataría de llegar a un acuerdo general de "estatus final" sobre el estatus de Estado de Palestina; Arad dice que Netanyahu revertiría a una metodología incremental mucho más lenta.

    Es hora de actuar

    En otros temas, el establecimiento de seguridad de Israel ya está en el proceso de decidir cosas colectivamente. Y es más o menos claro por todo el espectro político en EU y en Israel que hay un acuerdo respecto de que Irán significa la amenaza más grande -y que las otras opciones del Estado judío son muy limitadas. "Lo que digan los diferentes candidatos israelíes antes de la campaña, lo que hay por escoger por enfrentar en todos los casos, es igual: 40 mil cohetes al norte, opciones militares limitadas en Gaza y la inminente amenaza que Irán presenta, y la cuestión de qué es posible hacer con los palestinos", dice Ross.

    Como lo expresa Ron Tira, un experto israelí en seguridad: "Si uno en verdad ve el gran escenario, existe un solo portaaviones iraní en el Líbano, Hezbolá; sin embargo, existe otro a 45 kilómetros en Gaza, Hamas. Con estos dos portaaviones iraníes ya en el lugar y con Irán promoviendo su programa nuclear, con el prospecto de que Estados Unidos salga de Irak en un plazo de 2 años e Irán convirtiéndose en la potencia dominante en el área... Israel se encuentra en una posición en donde necesita actuar unilaterlamente y pagar el costo que sea necesario".

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