McCain ganó la elección en "duelo gastronómico"
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En el Madison Loews Hotel de Washington, los clientes de su famoso restaurante-bar "PostScript" participaron durante las últimas semanas en una encuesta muy particular: "votaron" por su candidato pero no según sus preferencias políticas, sino por sus gustos gastronómicos.
Washington, EU .- En unos comicios en los que dieron el triunfo a al demócrata Barack Obama, existe una elección que desafía a todas y declara vencedor al republicano John McCain: la del "duelo gastronómico" en el que las gambas (camarones) ganan frente al chile.
En el Madison Loews Hotel de Washington, los clientes de su famoso restaurante-bar "PostScript" participaron durante las últimas semanas en una encuesta muy particular: "votaron" por su candidato pero no según sus preferencias políticas, sino por sus gustos gastronómicos.
La "lucha gastronómica" entre el plato favorito del republicano John McCain, las gambas, y el de su rival demócrata Barack Obama, el chile, se inició el pasado 22 de septiembre y acabó el lunes, en la víspera de las elecciones generales.
El resultado de este duelo fue claro, ya que según los sibaritas, McCain ganará las elecciones de hoy con una ventaja de 12 puntos porcentuales sobre Obama.
Los clientes, que "votaron" por un candidato u otro al pedir a su camarero gambas o chile, se decantaron en un 56 por ciento por el plato favorito del senador por Arizona, mientras que el 44 por ciento prefirió el del político afroamericano.
"Pensábamos que esto era una manera divertida de celebrar el proceso electoral", dijo el director general del Loews Madison Hotel, Larry Beiderman.
"Mientras que nuestro sondeo quizá no refleje el resultado de las elecciones, sí deja clara una cosa: nuestros clientes prefieren las gambas frente al chile", señaló.
La divertida iniciativa se llevó a cabo en el histórico PostScript, que recibe su nombre por el prestigioso diario The Washington Post, cuya redacción se encuentra cerca del hotel Loews Madison.
Este bar-restaurante atrajo años atrás a periodistas de la ciudad que se encontraban allí con sus fuentes en un ambiente distendido y hoy sigue siendo el punto de encuentro de lo más granado de la capital.
