Cura franciscano ordena matar palomas, desata polémica

Internacional
/ 2 marzo 2016

    Santiago.- Un cura franciscano de la sureña ciudad chilena de Chillán desató una polémica regional por haber ordenado diezmar la población de palomas que habitan en los techos de la colonial Iglesia de San Francisco de Asís.

    El sacerdote Fray Manuel Alvarado pidió la colaboración de miembros del Club de Caza y Pesca de Chillán, ciudad ubicada a 400 kilómetros al sur de la capital chilena, para matar a tiros a algunas palomas e intentar reducir su población.

    Un feligrés de la Iglesia de San Francisco de Asís, que data de 1835, denunció la matanza a medios de prensa, lo cual desató una polémica acerca del hecho y del método empleado.

    Fray Alvarado dijo que el autorizó la caza de las palomas no para exterminarlas, sino 'bajar su número, porque había una plaga que estaba destruyendo el convento antiguo'.

    El sacerdote de la orden franciscana, creada por San Francisco de Asís, patrono de los animales y de la naturaleza, dijo que la colonia de paloma es de 400 ejemplares, 'y se disparó solo a 20 0 25'.

    'Nosotros tenemos la tarea de conservar un edificio patrimonial de la ciudad que se ha visto afectado por esta sobrepoblación que daña el techo y genera un foco de infecciones', explicó.

    'Además trabajamos con niños y el excremento de las aves abunda', agregó, subrayando que no había contradicción con los principios de la orden.

    'Nosotros más que nadie quisiéramos preservar todo el cuidado de los animales, pero en este caso, estamos hablando de un animalito que está poniendo en riesgo a niños y que produce daños arquitectónicos', enfatizó.

    La medida fue apoyada por el director del estatal Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la región Metropolitana, José Ignacio Gómez, quien indicó a la prensa que 'la medida que adoptó el sacerdote fue correcta. Las palomas son una plaga y está autorizada su caza'.

    Por el contrario, el director del Parque Zoológico Metropolitano, Mauricio Fabry, no encontró muy prudente la medida del sacerdote de Chillán, indicando que 'el tema de la plaga de palomas no es cazarlas. Es evitar que se reproduzcan'.

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