Amenaza sequía a Camboya, causará hambruna

Internacional
/ 3 marzo 2016

    Las lluvias ocasionadas por los monzones no han sido suficientes para unundar los campos de arroz

    Phnom Penh, Camboya.- La población rural camboyana afronta un año de escasez de alimentos por culpa de la sequía que ha reducido hasta 19 por ciento los campos de arroz cultivados respecto el año anterior.

    Las precipitaciones que los monzones traen al país entre junio y septiembre no han sido tan generosas como se esperaba y sólo se ha podido cultivar arroz en 1.6 millones de hectáreas, 363 mil menos que en agosto del 2007.

    El predominio del cultivo de arroz, fuente principal de la dieta camboyana, agrava la situación, ya que requiere la inundación previa de los campos, que en la mayor parte del país sólo se consigue durante la temporada de lluvias.

    Mientras en la época de lluvias se puede llegar a cultivar dos millones de hectáreas, durante la estación seca la superficie disponible se reduce a unas 321 mil, según el Instituto Nacional de Estadística."Los campos están secos cuando en esta época del año deberían estar llenos de agua", lamentó Peou, una campesina de Kompong Speu, al oeste de la capital, Phnom Penh, que teme pasar hambre si no llueve en las próximas semanas.

    A pesar de que el país cuenta con el lago más grande del sureste asiático, el Tonlé Sap, y de que por su territorio pasa uno de sus ríos más caudalosos, el Mekong, la falta de sistemas de riego condena a la mayoría de campesinos a hipotecar su futuro a los caprichos de la naturaleza.

    Una de las zonas más afectadas es la provincia de Siem Reap donde, según su gobernador, Sou Phirin, cerca de 40 por ciento de los campesinos sufre escasez crónica de alimentos durante la mitad del año al no disponer de suficiente agua.

    La situación actual contrasta con los años sesenta, cuando Camboya era un país relativamente próspero gracias a su producción agrícola sustentada con varios sistemas de riego que quedaron inutilizados durante los treinta años de guerra.

    El gobierno de Camboya pretende rehabilitar la mayoría de ellos y construir otros tantos apoyándose en el proyecto Relanzamiento Económico y Social del Noreste (Ecosorn) de la Unión Europea, que destina casi dos millones de euros a mejoras la irrigación de las provincias de Battambang, Banteay Mancheay y Siem Reap.

    Sólo en esta última provincia se ha completado 75 por ciento de unas obras que mejorarán 225 regadíos y que permitirán llevar agua a 338 hectáreas.

    Uno de los que está a punto de ponerse en marcha es el de la comuna de Snuol, a 62 kilómetros de la capital provincial. Se trata de una sola compuerta que permite almacenar agua de lluvia y distribuirla para conseguir dos cosechas anuales.

    Los beneficiarios, unas mil 205 familias, se harán cargo del mantenimiento aportando cada uno 20 kilos de arroz para financiar los gastos."Aquí llueve muy poco y la industria turística se lleva casi todo el agua", dijo el enlace camboyano de Ecosorn, Chan Saruth, quien no solo confía en mejorar las condiciones de vida de los campesinos sino en doblar la producción de arroz y obtener excedentes para la exportación.

    En los últimos dos meses, el gobierno cerró acuerdos de exportación de arroz con Brunei, Kuwait y Guinea.

    Los planes prevén también diversificar la producción introduciendo diferentes variedades de vegetales que sirvan para abastecer la demanda que genera el turismo, el principal motor económico del país y que en Siem Reap tiene su principal atracción, los templos de Angkor.

    "Tenemos que importar de los países vecinos más de la mitad de los alimentos para abastecer los hoteles y restaurantes", admitió Phirin.




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