A un año del triunfo de Milei, su gobierno más que esperar un milagro quiere libertad económica
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Argentina a finales de 2023 enfrentaba una crisis económica que evocaba sus peores momentos históricos
A un año del triunfo electoral de Javier Milei como presidente de su país, fue invitado por The Economist, para hablar de lo que cree que se espera en Argentina para el 2025, y si está haciendo su gobierno un milagro económico.
Por lo que menciona que Argentina a finales de 2023 enfrentaba una crisis económica que evocaba sus peores momentos históricos. La inflación alcanzaba niveles insostenibles, el PIB caía en picada y las políticas fiscales de décadas anteriores habían llevado al país a un borde del precipicio. Con un gasto público disparado y una deuda que parecía fuera de control, la situación exigía una intervención inmediata y audaz.
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Añade que en este escenario, tomó el control con una serie de decisiones económicas radicales que ya están dando frutos. Una de las primeras acciones fue reducir el gasto público en un 30% en términos reales, lo que permitió lograr un equilibrio fiscal en nuestro primer mes de gestión. A través de medidas de ajuste como la devaluación de la moneda y un incremento de impuestos a las importaciones, lograron reducir la brecha cambiaria, que llegó a ser superior al 100%, a un más manejable 25%. Esta acción, junto con la eliminación de las presiones inflacionarias, permitió reducir la tasa de inflación mensual de un alarmante 54% en diciembre de 2023 a niveles más controlados.
Una de sus principales prioridades ha sido restaurar la solvencia fiscal. Han trabajado para lograr un presupuesto equilibrado, donde las necesidades de financiamiento son mínimas, y con un nivel de deuda nominal estable, la relación deuda/PIB está en constante disminución. La clave para avanzar en este sentido es mantener la disciplina fiscal y demostrar, mes a mes, que la sostenibilidad es posible. A medida que la confianza internacional crece, las primas de riesgo de Argentina disminuyen, lo que abre el camino para un ciclo de mayor ahorro, mayor inversión y crecimiento real en salarios.
El cambio en la política monetaria ha sido otro aspecto fundamental de nuestra estrategia. En lugar de seguir imprimiendo dinero para financiar el gasto público, eliminaron la expansión monetaria de manera sistemática. El banco central dejó de acumular obligaciones remuneradas, reduciendo así el crecimiento de la base monetaria. Actualmente, están en una fase avanzada en la que las compras de dólares por parte del banco central se han reducido significativamente, lo que ha logrado frenar la expansión monetaria excesiva. Este enfoque gradual los llevará, con el tiempo, a niveles de inflación compatibles con los estándares internacionales.
Apunta que en términos de crecimiento económico, los primeros indicios son prometedores. Tras un fuerte colapso, el empleo y los salarios en el sector privado comienzan a mostrar señales de recuperación, lo que impulsa la demanda interna. Las reformas estructurales implementadas también están produciendo resultados, como la eliminación de las leyes de control de alquileres, lo que ha llevado a un aumento de la oferta y una reducción en los costos de alquiler. Estos cambios, sumados a un aumento del ahorro agregado de alrededor del 15% del PIB, apuntan a un repunte económico sostenible en el futuro cercano.
El camino hacia 2025 se perfila aún más desafiante, pero con mayores oportunidades. A medida que siguen consolidando la estabilidad fiscal, las reformas regulatorias seguirán avanzando. El objetivo es construir una economía más libre, con un gobierno más pequeño, menos regulaciones y una carga tributaria más baja. Saben que deshacer décadas de políticas erróneas no será fácil, pero están comprometidos con la tarea de lograr una Argentina más próspera y competitiva a largo plazo.
Lo que hemos logrado hasta ahora es solo el comienzo. A pesar de los desafíos que aún enfrentan, están demostrando que con decisiones valientes y basadas en principios de libertad económica y disciplina fiscal, es posible revertir décadas de decadencia. No se trata de un “milagro”, sino de una recuperación fundamentada en la prudencia macroeconómica y el respeto por los principios que han llevado al éxito a otras naciones.
Concluye aseverando que a medida que avanzan, siguen convencidos de que el camino hacia la prosperidad de Argentina está en su capacidad para mantener un enfoque firme en la sostenibilidad fiscal, el ahorro, la inversión y la libertad económica. A partir de allí, no hay límites para lo que puedan alcanzar.