Abre Donald Trump la puerta a una reforma migratoria bipartidista
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Hay que aprobar una "ley de amor", dijo Trump en una reunión sobre inmigración en la Casa Blanca con legisladores de ambos partidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que quiere una reforma migratoria acordada por republicanos y demócratas que proteja de la deportación a los jóvenes indocumentados conocidos popularmente como "dreamers" (soñadores), pero volvió a poner como condición la construcción del muro.
Hay que aprobar una "ley de amor", dijo Trump en una reunión sobre inmigración en la Casa Blanca con legisladores de ambos partidos. "Espero que presentemos una respuesta para DACA", manifestó.
DACA es el programa con el que el demócrata Barack Obama protegió de la deportación a cerca de 800,000 jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos, otorgándoles permisos de trabajo y residencia temporales.
La administración Trump canceló el programa en septiembre e instó al Congreso a buscar una solución legislativa. Los permisos de los "dreamers" comenzarán a caducar en marzo. Si para entonces no hay una ley que los proteja, quedarán expuestos a la deportación a países con los que en muchos caso carecen ya de todo vínculo.
"Ustedes van a presentar una solución y si lo hacen, yo firmaré esa solución", dijo Trump a los legisladores durante un encuentro en el que volvió a situar el muro que quiere construir en la frontera con México como condición. "Si no tenemos el muro, no tenemos seguridad", señaló.
Los demócratas, pero también algunos republicanos, se han negado hasta el momento a ligar una solución para los "dreamers" a la financiación de la controvertida barrera fronteriza.
Sus palabras públicas de disposición a apoyar una solución bipartidista en cuestión migratoria fueron interpretadas entre otros por "The New York Times" como una apertura a respaldar una ley que abra eventualmente una vía para la naturalización de inmigrantes indocumentados.
La reunión de hoy en la Casa Blanca fue algo inusual no solo porque el presidente se sentara a la misma mesa a conversar a la vez con un grupo amplio de legisladores republicanos y demócratas implicados en temas migratorios, sino porque también permitió a las cámaras grabar más de 45 minutos de reunión.
La negociación en materia migratoria entre republicanos y demócratas forma parte de otra mayor para la aprobación del nuevo presupuesto federal que no se pudo aprobar en diciembre. De volver a repetirse el bloqueo y no aprobarse antes del 19 de enero, se producirá un "shutdown" o cierre del Gobierno.
"Durante la parte de la reunión a puerta cerrada, alcanzaron un acuerdo para negociar legislación que ejecute reformas que se necesitan en cuatro áreas de alta prioridad: seguridad fronteriza, migración en cadena, el sorteo de visas y la política de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)", indicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.