Abu Zubaydah, el “prisionero eterno” de Guantánamo, ilustra con dibujos las torturas a las que fue sometido
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Abu Zubaydah, conocido como el “prisionero eterno”, preso en Guantánamo desde 2006. Fue la primera persona en ser interrogada con las técnicas “reforzadas” de interrogatorio de la CIA; muestra en dibujos la tortura a la que fue sometido
Washington- Un informe que recopila las 40 ilustraciones fue publicado en mayo, en donde el “prisionero eterno” muestra los abusos, evidencia que las autoridades estadounidenses intentaron esconder tanto la violencia física como psicológica que usaron para sacar información a reos como él.
“Probablemente, es ya y seguirá siendo el documento crucial sobre el programa de torturas estadounidense. Los historiadores recurrirán a él por lo que dice y porque sus dibujos revelan detalles de una forma en la que nadie más puede hacerlo”, detalla a la Agencia EFE su abogado, Mark Denbeaux.
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En marzo de 2002, Zubaydah fue arrestado en Pakistán bajo el supuesto de ser el jefe de operaciones de Al Qaeda. Cuatro años después se fue transferido a la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba, sin que haya todavía cargos en su contra.
Por otra parte, las diferentes técnicas de tortura que a las que fue sometido el “prisionero eterno”, fueron aplicadas con la complicidad del FBI, y se llevaron a cabo entre 2002 y 2006 en centros clandestinos de detención; según Denbeaux los dibujos de las mismas pueden llegar a ser más impactantes que una imagen real: “Tienen más capas y detalles. Son un reflejo de más de un momento”.
Son tan realistas que el rostro de algunos agentes fueron ocultados para proteger su identidad. En cada ilustración Zubaydah de 52 años, se dibuja a sí mismo maniatado, inmovilizado en camillas o cubículos de minúsculo tamaño, sometido a simulacros de asfixias o enterrado en ataúdes que se llenaban progresivamente de agua.
En las imágenes se puede ver que el agua, de hecho, era un elemento recurrente durante las torturas; en salas con temperaturas gélidas, ventilador encendido y música a todo volumen, se utilizaba para “bañarlo”, cortarle la respiración o humillarlo apuntando a sus genitales. Todo esto sumado a la que se conoce como “hidratación y alimentación rectal y nasal”, así como a golpes directos y violencia sexual ejercida sobre su cuerpo durante horas, días y semanas seguidas.
“Quizá debería disculparme por mostrar las partes privadas, pero lo hago porque necesito enseñar la fea verdad y la sucia realidad de lo que pasaba con los detenidos”, explica Zubaydah en una de sus imágenes, en la que se ve a los agentes haciendo cortes en su pene con cuchillas de afeitar.
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También fue objeto de vejaciones tanto a su cultura como a su religión, le afeitaron la barba, sumergieron el Corán en flujo menstrual o que hubiera funcionarias que presenciaran las torturas sobre su cuerpo desnudo.
En 2014, el Comité de Inteligencia del Senado estadounidense publicó un informe, que estaba parcialmente clasificado, en el que documentó 119 casos de individuos que estuvieron bajo el programa de detención secreta de la CIA, de ellos 14, incluyendo a Zubaydah, fueron transferidos a Guantánamo en septiembre de 2006 y siguen allí sin haber sido juzgados.
En 2005, la CIA decidió destruir la cintas con las grabaciones de los interrogatorios, siendo as que los dibujos Zubaydah, son quizá la “única prueba” tangible para poder hacerse una idea de la tortura aplicada, en opinión Denbeaux.
Su abogado, que es profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad estadounidense Seton Hall y además representante legal de otros tres presos torturados, no piensa que su recuerdo se vea comprometido por el trauma: “Me resulta inconcebible que alguien torturado borre de su mente los detalles. La tragedia aquí es que nunca podrá olvidarlo”, aseguró a EFE.
Fue hasta la llegada a la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama (2009-2017) que se prohibió ese programa de torturas.
“Hay tanta gente que debe rendir cuentas que ni siquiera puedo enumerarla a toda. Obviamente, la CIA, pero a estas alturas lo más importante que se puede hacer es decir la verdad, pedir perdón y liberar a esos presos”, concluyó Denbeaux.
Con información de la Agencia EFE.