Cajas Negras de avión ruso derribado están dañadas; intentan analizarlas
COMPARTIR
TEMAS
Los datos de vuelo del avión de combate ruso resultan importantes para ayudar a resolver la disputa entre Turquía y Rusia
La tarjeta de memoria de la grabadora de vuelo del jet ruso SU-24M derribado por Turquía en la frontera con Siria el mes pasado, resultó dañada, pero expertos intentarán descifrarla, informaron las Fuerzas Aéreas de Rusia.
Los datos de vuelo del avión de combate ruso resultan importantes para ayudar a resolver la disputa entre Turquía y Rusia sobre su ubicación exacta cuando fue derribado, ya que Ankara afirma que violó el espacio aéreo turco y Moscú dice que volaba sobre territorio sirio.
El comandante adjunto de las Fuerzas de Defensa Aeroespacial de Rusia, Sergey Dronov, presentó este viernes en conferencia de prensa la deteriorada caja negra de la aeronave y aseguró que en esa condición fue encontrada en el lugar donde cayó el jet militar.
"Teniendo en cuenta el hecho de que la caja está dañada, el desciframiento de los datos de vuelo se llevará a cabo por expertos con el uso de equipo especial”, dijo Dronov, quien estuvo acompañado por investigadores rusos a cargo del caso.
El jefe del departamento de información y análisis del servicio de seguridad de vuelos del Ministerio ruso de Defensa, Andrey Semenov, dijo que la caja negra del bombardero pudo haber sido dañada por el misil que lo impactó.
Explicó que el registrador de vuelo se encuentra ubicado en la cola del avión, cerca de la sección recta del fuselaje, que resultó probablemente afectada por el misil y por el impacto de la colisión con el suelo, de acuerdo con despachos de la agencia informativa TASS.
Indicó que en el proceso de apertura de la caja negra para retirar el módulo de memoria, encontraron que ésta estaba dañada, por lo que se decidió llevar a cabo una inspección de rayos X para establecer los daños en cada uno de los 16 conjuntos de chips.
Refirió que en la placa superior de ocho conjuntos de chips auxiliares hay daños evidentes de que probablemente no hay datos de vuelo allí y agregó que el procedimiento de inspección se llevará a cabo en un laboratorio.
Sergey Baynetov, subjefe del servicio de vuelos de seguridad de las Fuerzas Armadas de Rusia, señaló que el análisis de la grabadora de datos de vuelo del bombardero ruso comenzará mañana sábado y los resultados serán dados a conocer el próximo día 21 de este mes.
El derribo del avión tensó las relaciones entre Rusia y Turquía, llevando a Moscú a imponer una serie de sanciones contra Ankara.
Turquía afirma que el avión, parte del contingente aéreo desplegado por Rusia en Siria, a petición del presidente de ese país, Bashar al Assad, para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), ignoró las advertencias de salir de su espacio aéreo.
Incluso, las autoridades turcas difundieron grabaciones de audio en las que presuntamente se escucha a sus pilotos alertar al avión ruso de que estaba sobre el espacio aéreo de Turquía y que debía abandonarlo de inmediato.
Sin embargo, Rusia insiste en que su aeronave volaba en cielo sirio muy cerca de la frontera con Turquía, por lo que no recibió ningún tipo de advertencia cuando fue alcanzado por un misil.