¿Cómo una red de multimillonarios del sector tecnológico le ayudó a J.D. Vance a dar el salto al poder?
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El periodo de Vance en el sector tecnológico fue crucial para forjar conexiones con ejecutivos e inversionistas multimillonarios, como Thiel, Sacks y Elon Musk
NUEVA YORK- El mes pasado, J.D. Vance voló a San Francisco para celebrar un acto de recaudación de fondos para Donald Trump y después ser el anfitrión de una cena privada con dos docenas de ejecutivos e inversionistas del sector tecnológico y las criptomonedas.
El lugar fue la opulenta mansión de Pacific Heights de David Sacks, un empresario y podcastero a quien Vance había conocido por medio del inversionista tecnológico Peter Thiel. Vance, quien ahora tiene 39 años, había trabajado para una de las empresas de inversión de Thiel en San Francisco en 2016.
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Durante la cena de esa noche, de 300,000 dólares por persona, Trump, sentado entre Sacks y otro inversionista en tecnología, Chamath Palihapitiya, realizó un sondeo informal en la habitación sobre a quién elegir como su compañero de fórmula. Incluso con otro aspirante a la vicepresidencia entre los presentes, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum, Sacks, Palihapitiya y los demás dieron la misma respuesta: le dijeron a Trump que eligiera a Vance, según dos personas con conocimiento de la conversación.
Vance, el senador de Ohio que seleccionó Trump esta semana para ser su compañero de fórmula, pasó menos de cinco años en la industria tecnológica de Silicon Valley, donde trabajó como capitalista de riesgo junior y ejecutivo de biotecnología. Sin embargo, aunque dejó poca huella en la escena tecnológica, fue un periodo formativo que ha impulsado el asombroso ascenso de Vance en el Partido Republicano... y es probable que influya en su futuro político.
El periodo de Vance en el sector tecnológico fue crucial para forjar conexiones con ejecutivos e inversionistas multimillonarios, como Thiel, Sacks y Elon Musk, dueño de la plataforma social X. Una y otra vez, esos hombres han financiado las ambiciones políticas de Vance, han elevado su perfil entre otros donantes ricos y en redes sociales y han cabildeado con Trump para que lo elija como compañero de fórmula.
Antes de las elecciones de medio mandato de 2022, Thiel donó 15 millones de dólares para apoyar la campaña de Vance al Senado. Sacks donó 1 millón de dólares a un comité de acción política que respaldaba la candidatura de Vance. En una publicación en Truth Social el lunes, Trump citó la “muy exitosa carrera empresarial en Tecnología y Finanzas” de Vance como una de las razones por las que fue elegido como su compañero de fórmula.
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“Su experiencia en el sector tecnológico ha influido por completo en su forma de pensar”, opinó Nathan Leamer, director ejecutivo de Fixed Gear Strategies, una consultoría de política tecnológica sobre Vance. “Creó buenas relaciones con algunas personas influyentes que ahora están con Trump”.
No obstante, si Trump y Vance son elegidos para la Casa Blanca en noviembre, no está claro si Vance estará de acuerdo con los intereses de Silicon Valley. Ha elogiado a la Comisión Federal de Comercio, la cual ha presentado casos antimonopolio contra las mayores empresas tecnológicas, y ha exigido la disolución de Google por ser una “empresa tecnológica explícitamente progresista”.
Los representantes de Vance, la campaña de Trump y Sacks no respondieron a solicitudes para ofrecer comentarios.
“JD es una elección excepcional”, comentó Palihapitiya en un mensaje de texto. “Todos estaremos mejor mientras él trabaje en nombre de nosotros”.
El camino de Vance hacia la industria tecnológica comenzó cuando era estudiante en la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale. En 2011, conoció a Thiel después de que el inversionista dio un discurso en Yale, en el que se burló del futuro profesional de los estudiantes de derecho y argumentó que su tiempo podría estar mejor empleado en Silicon Valley.
“La charla de Peter sigue siendo el momento más significativo del tiempo que pasé en la Escuela de Derecho de Yale”, escribió Vance en un ensayo de 2020 para una revista literaria católica.
Vance, quien se graduó de la Escuela de Derecho de Yale en 2013, se mudó a la zona de la bahía de San Francisco y trabajó como ejecutivo en Circuit Therapeutics, una empresa de biotecnología.
Frederic Moll, director ejecutivo de Circuit en aquel entonces, mencionó que contrató a Vance porque “era un tipo muy inteligente con una experiencia impresionante en derecho, pero también fue un favor hacia Peter”, para referirse a Thiel. La empresa de capital de riesgo de Thiel había invertido en una de las empresas de Moll.
Vance siguió en contacto con Thiel, quien escribió una reseña promocional para la autobiografía de Vance de 2016, “Hillbilly Elegy”. Thiel también promovió la contratación de Vance para un puesto en Mithril Capital, una firma de capital de riesgo que cofundó Thiel, afirmó una persona con conocimiento de la situación.
Vance se unió a la empresa en 2016 como director. Sus colegas sobre todo lo recuerdan por presentarles el refresco ultradulce Big Red, una bebida totalmente distinta de las sodas La Croix que definen la cultura de Silicon Valley, recordó un colega inversionista.
En aquel entonces, el perfil de Vance comenzó a elevarse conforme “Hillbilly Elegy” se convertía en un éxito de ventas. Aunque Thiel había ganado atención por su apoyo a Trump, Vance tomó otro rumboy se autodenominó “un tipo que nunca apoyaría a Trump” en una entrevista con Charlie Rose ese otoño.
En 2017, Vance se volvió socio de Revolution, una empresa de capital de riesgo que fundó el cofundador de America Online Steve Case, y comenzó a dividir su tiempo entre Ohio y Washington, donde tenía su sede la empresa. Trabajó ahí durante unos 18 meses.
En entrevistas, Case ha mencionado que Vance “en realidad no trabajaba mucho” en Revolution. Case se rehusó a ofrecer comentarios por medio de un vocero.
En 2020, Vance fundó su propia empresa de capital de riesgo, Narya Capital, en Cincinnati. Recurrió a sus contactos en el sector tecnológico, entre ellos el ex director ejecutivo de Google Eric Schmidt, el inversionista multimillonario Marc Andreessen y Thiel, para recaudar un fondo de 120 millones de dólares. Thiel aceptó formar parte del comité consultivo de liderazgo de Narya, comentó una persona con conocimiento de la relación.
Durante este tiempo, Vance se empezó a interesar en respaldar plataformas tecnológicas favorecidas por los conservadores, incluida la red social Parler. Asesoró a Rebekah Mercer, accionista mayoritaria de Parler y una importante donante republicana, y consideró la posibilidad de invertir en la empresa, según dos personas con conocimiento de las conversaciones.
A final de cuentas, Narya no invirtió en Parler, pero invirtió junto a Thiel en Rumble, un competidor de YouTube favorecido por los conservadores, en 2021. Narya también invirtió en AppHarvest, una empresa de cultivo en interiores con sede en Kentucky, que salió a bolsa a finales de 2020. AppHarvest se declaró en quiebra el año pasado.
En aquel entonces, Vance cofundó una red de grandes donadores conservadores con algunos líderes del sector tecnológico, llamada Rockbridge Network. En julio de 2021, Vance anunció su candidatura por Ohio en el Senado, para un curul que pronto iba quedar vacante. Thiel accedió a respaldarlo y negoció las conversaciones entre Trump y Vance, quien buscaba el apoyo del expresidente.
“Como algunos otros, JD Vance tal vez dijo algunas cosas no tan buenas sobre mí en el pasado, pero ahora lo entiende, y lo he visto con creces”, comentó Trump cuando a la postre apoyó la candidatura de Vance al Senado.
La relación de Thiel con Trump se ha enrarecido desde entonces, mientras que los lazos de Vance con el expresidente se han fortalecido. En una conferencia en Aspen, Colorado, el mes pasado, Thiel comentó que votaría por Trump solo “si me apuntan con una pistola en la cabeza”.
Thiel realizó llamadas para animar a Trump a elegir a Vance, según dos personas informadas sobre las llamadas. Ahora que Vance es el compañero de fórmula de Trump, es mucho más probable que Thiel apoye la candidatura, señalaron otras dos personas cercanas al inversionista. Después de que el lunes Trump anunció a Vance como su opción, Thiel les envió mensajes a sus colaboradores cercanos para expresar su entusiasmo, comentaron.
Vance ha confiado en Sacks, a quien llamó “uno de mis confidentes más cercanos” en la política en una gala celebrada esta primavera. Después de ese evento, Vance le presentó a Sacks al hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr.
El expresidente quedó impresionado con la riqueza y el perfil mediático de Sacks, comentó una persona familiarizada con la forma de pensar de Trump, y Sacks habló el lunes en la Convención Nacional Republicana.
En la recaudación de fondos para Trump en San Francisco el mes pasado, Sacks le devolvió el favor a Vance. El evento de alto perfil, el cual recaudó 12 millones de dólares para la campaña de Trump, no habría ocurrido sin Vance, comentó Sacks, según una persona con conocimiento de los comentarios que hizo ahí.
“A él lo quiero al lado de Trump”, publicó Sacks en X el lunes y agregó: “Dios bendiga a JD, Dios bendiga a Trump y Dios bendiga a Estados Unidos”. c.2024 The New York Times Company.
Por Ryan Mac y Theodore Schleifer, The New York Times.