Defenderá Obama la libertad religiosa y de expresión en Cuba

Internacional
/ 21 marzo 2016

Ante las críticas de la mayoría de la oposición republicana en EU, Obama defendió que el momento de su viaje y del impulso de la apertura con Cuba "es correcto".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hará una defensa de las libertades de expresión y reunión, así como del derecho a practicar la fe propia "sin coacción del Gobierno" en su esperado discurso televisado de mañana desde La Habana en el que se dirigirá al pueblo cubano.

Es muy importante que no seamos vistos como agentes del cambio, sino que animemos a que sean los cubanos quienes impulsen ese cambio"...

"Voy a afirmar que nosotros pensamos que los valores en los que creemos son universales, que todas las personas aspiran a la libertad de expresión y reunión, que todas las personas aspiran a poder practicar su fe sin coacción del Gobierno y que la prueba de los modelos económicos puede verse alrededor del mundo", adelantó hoy el mandatario.

"Mantendré un tono consistente con el que he mantenido durante este proceso, que es que respetamos el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación", dijo Obama en una entrevista grabada ayer en La Habana y emitida hoy por la cadena ABC News.

"Básicamente, no corresponde a Estados Unidos determinar la forma de gobierno de Cuba ni tampoco su economía", añadió.

Obama, que llegó ayer a Cuba en una visita histórica, reconoció que su Gobierno y el de la isla siguen teniendo "diferencias significativas sobre los derechos y libertades individuales" dentro de Cuba.

"Sentimos que venir ahora maximizará nuestra habilidad para impulsar más cambios, particularmente porque esto (la visita) ha sido bien recibido por el pueblo cubano, con enorme popularidad", sostuvo.

Ayer, horas antes de la llegada de Obama, unas 50 Damas de Blanco y otros opositores como el conocido grafitero "El Sexto" o Antonio González Rodiles fueron arrestados en La Habana, tras una marcha pacífica que fue respondida con una contramanifestación de repudio por partidarios del Gobierno.

Estos incidentes se han repetido, con diferente intensidad, por 46 domingos consecutivos, día en que el grupo disidente femenino Damas de Blanco realiza sus marchas pacíficas para reivindicar el respeto de los derechos humanos en la isla.

El presidente estadounidense recordó que la teoría de su Gobierno siempre ha sido que para impulsar cambios en la isla es clave "abrir más interacción entre Cuba y EU., y particularmente, entre los cubano-estadounidenses y la isla".

"Raúl Castro (presidente de Cuba) está en una posición única en esta transición generacional para sentar las bases que permitan progresar al país y nosotros queremos acompañar este proceso", señaló Obama.

"Es muy importante que no seamos vistos como agentes del cambio, sino que animemos a que sean los cubanos quienes impulsen ese cambio. Incluso los que no están de acuerdo con Castro son apasionadamente nacionalistas, deben ser los cubanos (quienes impulsen el cambio)", agregó.

Ante las críticas de la mayoría de la oposición republicana en EU, Obama defendió que el momento de su viaje y del impulso de la apertura con Cuba "es correcto".

"Obviamente nuestra intención era que el balón comenzara a rodar, sabíamos que el cambio no iba a ocurrir de la noche a la mañana", dijo.

Entre los progresos de este año y tres meses de normalización de relaciones con Cuba el mandatario señaló la reapertura de embajadas, así como una cierta apertura en reformas económicas del Gobierno cubano.

Obama, que inició ayer su histórico viaje de tres días a Cuba, es el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio que visita la isla en casi 90 años y el único que lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959.

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