Denuncian los sitios de asesinatos masivos en Corea del Norte
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Los esfuerzos por mantener al régimen de Kim Jong-Un responsable de décadas de brutalidad contra el pueblo norcoreano, han ascendido hasta hace poco, pero eso no impide que los activistas de derechos humanos traten de documentar los abusos
El último esfuerzo es un ambicioso proyecto del Grupo de Trabajo y Justicia de Transición en Seúl. Cuyo objetivo es crear los mapas de los sitios dónde se llevaron a cabo asesinatos masivos y entierros masivos en Corea del Norte, para que la evidencia pueda ser recogida y responsabilizar al régimen de Kim Jong-Un.
La investigación fue respaldada por el Fondo Nacional para la Democracia, que busca fortalecer la sociedad civil y las instituciones democráticas en todo el mundo y es financiado por el Congreso de Estados Unidos.
El grupo de trabajo entrevistó a 375 desertores de Corea del Norte durante los últimos dos años. Se les mostró mapas de sus ciudades de origen y se les pidió que identificaran los lugares donde ocurrieron abusos.
Los investigadores dicen que han sido capaces de identificar 47 sitios donde los cuerpos fueron enterrados o descargados, y cientos más que podrían arrojar evidencia documental en el futuro.
El grupo de trabajo entrevistó a 375 desertores de Corea del Norte durante los últimos dos años. Se les mostró mapas de sus ciudades de origen y se les pidió que identificaran los lugares donde ocurrieron abusos. Los investigadores dicen que han sido capaces de identificar 47 sitios donde los cuerpos fueron enterrados o descargados, y cientos más que podrían arrojar evidencia documental en el futuro.
El régimen de Corea del Norte es conocido por ser uno de los más brutales del mundo, utilizando la represión y el miedo para mantener a sus 25 millones de ciudadanos bajo control. Siempre ha negado el acceso de los investigadores de derechos humanos al país.
Un informe histórico de una comisión de investigación de las Naciones Unidas, en 2014 detalló una letanía de abusos cometidos en Corea del Norte durante décadas, incluyendo tortura, trabajos forzados en campos de prisión política, abortos forzados, infaticidio, y lavado de cerebro.
Esto, además del hambre y la incapacidad de libre expresión es lo que la gente común debe soportar a diario.
La comisión recomendó remitir a Kim a la Corte Penal Internacional para que se enfrente a cargos de crímenes contra la humanidad, una recomendación que provocó una respuesta sin precedentes, por parte de Corea del Norte. El régimen de Kim Jong-Un publicó su propio informe sobre los abusos de los derechos humanos de Estados Unidos.
Pero los esfuerzos no dieron lugar a que Kim Jong-Un fuese remitido a la Corte, porque las recomendaciones no podían pasar por el Consejo de Seguridad, donde China y Rusia, aliados históricos de Corea del Norte, ejercen veto.
Con información de The Washington Post