Presidenta de Corea del Sur es destituida por un escándalo de corrupción

Internacional
/ 10 marzo 2017

La determinación del panel de 8 magistrados abre la posibilidad de posibles procesos penales en su contra

SEÚL, COREA DEL SUR.- En un fallo histórico y unánime del viernes, la Corte Constitucional de Corea del Sur retiró del cargo a destituida presidenta Park Geun-hye, en relación a un escándalo de corrupción que ha empujado al país a una agitación política, empeorando una ya grave desunión nacional e incitando exigencias de reformas extensas. 

Fue una caída sorprendente para la presidenta Park, la primera mujer al frente del país e hija de un dictador, quien aprovechó una persistente nostalgia conservadora hacia su padre para lograr la victoria en 2012, sólo para ver su presidencia descender al escándalo. 

La determinación del panel de 8 magistrados abre la posibilidad de posibles procesos penales en su contra, y la convierte en el primer líder surcoreano elegido democráticamente que es removido del cargo desde que llegó la democracia a la nación a fines de la década de 1980. 

Los actos de Park de violación a la Constitución y la ley son traición a la confianza pública”

“Los actos de Park de violación a la Constitución y la ley son traición a la confianza pública”, dijo el presidente interino de la Corte Suprema Lee Jung-mi. “Los beneficios de proteger la Constitución que pueden ser obtenidos al despedir a la acusada son enormemente grandes. Por consiguiente, en una decisión unánime del panel de la Corte, nosotros emitimos un veredicto: Despedimos a la acusada, presidenta Park Geun-hye”, agregó. 

Corea del Sur debe realizar una elección en un plazo de 2 meses para elegir al sucesor de Park. El liberal Moon Jae-in, quien perdió ante Park en la elección de 2012, goza actualmente de una ventaja cómoda en las encuestas de opinión. Cualquiera que se convierta en el próximo líder recibirá un país que enfrenta a un hostil Corea del Norte, una economía estancada y profundas divisiones sociales y políticas. 

Con la percepción de que se haría historia, miles de personas —tanto a favor como en contra de Park— se reunieron alrededor del edificio de la Corte Constitucional y en una enorme plaza pública en el centro de Seúl. 

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