Eliminan los nombres de huracanes mortíferos y el uso del alfabeto griego
COMPARTIR
TEMAS
El Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tomó la decisión de eliminar a partir de este año los nombres de Dorian, Laura, Eta e Iota de la lista para denominar tormentas tropicales como consecuencia de la muertes y destrucción que provocaron esos ciclones en 2019 y 2020, como también informó que dejará de usar el alfabeto griego.
La temporada de huracanes del Atlántico eliminará a partir de este año los nombres de Dorian, Laura, Eta e Iota de la lista para denominar tormentas tropicales debido a la muerte y destrucción que causaron esos ciclones en 2019 y 2020, como también dejará de usar el alfabeto griego.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOOA) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami se hicieron eco de la decisión del Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que busca dejar atrás los nombres de huracanes mortíferos y evitar confusiones con el alfabeto griego, que se usaba cuando se agotaban los 21 nombres de la lista anual.
La OMM decidió así suprimir los nombres durante una reunión virtual donde se analizó la "temporada de huracanes sin precedentes que se produjo en el Atlántico en 2020".
LA CONFUSIÓN DEL ALFABETO GRIEGO
Debido a que en los últimos quince años la lista anual de 21 nombres se agotó en dos ocasiones, y es probable que esto vuelva a ocurrir, el Comité de Huracanes acordó elaborar una lista complementaria que se utilizará en lugar del alfabeto griego.
Según los analistas reunidos, la temporada 2020 mostró que hubo una serie de deficiencias con el uso del alfabeto griego, entre ellas que se puso "demasiado énfasis" en los nombres y no en los impactos reales de las tormentas.
"Esto puede restar valor al impacto necesario y los mensajes de seguridad", señalaron.
Por otra parte, admitió el grupo de expertos, existe confusión con algunos nombres del alfabeto griego cuando se traducen a otros idiomas utilizados en cada región.
"La pronunciación de varias de las letras griegas (Zeta, Eta, Theta) son similares y ocurren en sucesión", señalan en un comunicado.
"Los impactos de Eta e Iota fueron lo suficientemente graves como para que el Comité de Huracanes los haya retirado formalmente. No había un plan formal para retirar los nombres griegos, y el uso futuro de estos nombres sería inapropiado", explica la OMM.
Desde 1953, cuando comenzó a utilizarse el sistema actual para bautizar a las tormentas, 93 nombres han sido retirados de las listas empleadas para la cuenca atlántica.
El Centro Nacional de Huracanes de EU publicó la lista con los 21 nombres para el 2021, que son, en orden alfabético: Ana, Bill, Claudette, Danny, Elsa, Fred, Grace, Henri, Ida, Julian, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Peter, Rose, Sam, Teresa, Victor y Wanda.
EL AZOTE DEL CARIBE
"Los países en desarrollo y las pequeñas islas del Caribe y América Central son cada vez más vulnerables a los efectos de los ciclones tropicales, que pueden echar por tierra años de desarrollo socioeconómico en cuestión de horas", señaló durante la discusión Evan Thompson, presidente de la Asociación Regional IV de la OMM, que engloba a América del Norte, América Central y el Caribe.
Thompson recordó que en 2020 volvió a producirse esta situación, que tuvo efectos trágicos.
Dorian (2019) alcanzó la categoría 5 en la escala de vientos huracanados de Saffir-Simpson y causó daños catastróficos, principalmente en las islas Ábaco y en la zona oriental de Gran Bahama. Su nombre será sustituido por el de Dexter en la lista de nombres de 2025, adelantó en un comunicado la OMM, con sede en Ginebra (Suiza).
Laura (2020) fue un poderoso huracán de categoría 4 que, según recoge la organización, ocasionó 47 muertes directas en los Estados Unidos y La Española (República Dominicana y Haití), y dejó más de 19,000 millones de dólares en daños.
Asimismo, en noviembre de 2020, los huracanes Eta e Iota tocaron tierra en la misma zona de la costa nicaragüense, al sur de Puerto Cabezas, con menos de dos semanas de diferencia. Ocasionaron al menos 272 víctimas mortales y pérdidas por daños valoradas en más de 9,000 millones de dólares.