Estados Unidos se suma a la ofensiva y bombardea posiciones de Estado Islámico
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Aviones norteamericanos destruyen 116 camiones que transportaban petróleo en una zona siria controlada por IE cerca de Irak
México, DF. Aviones estadounidenses atacaron hoy por primera vez más de un centenar de camiones cisterna que los terroristas de Estado Islámico (EI) usaban para transportar el petróleo que obtienen en las zonas que ocupan en Siria. Según informa el diario The New York times, que cita fuentes oficiales, 116 camiones fueron destruidos en los ataques, que tuvieron lugar cerca de Deir al Zur, en una zona siria controlada por el EI, junto a la frontera con Irak.
El ataque pretendía, acabar con una de las principales fuentes de financiación de este grupo radical islámico, según las fuentes.La incursión fue protagonizada por cuatro aviones A-10 y dos aeronaves tipo AC-130 que EE UU mantiene en una base en Turquía. Este ataque se produce 48 horas después de los atentados de París, el mismo tiempo que ha tardado Francia en responder.
Lee: Contraataque: Francia bombardea al Estado Islámico; G20 lo apoya El ministerio galo de Defensa ha informado de que una flota formada por doce aeronaves, incluidos diez cazabombarderos que despegaron simultáneamente de Emiratos Arabes Unidos y Jordania, lanzaron una veintena de bombas sobre la ciudad siria de Raqqa, feudo del Estado Islámico y todo un símbolo para los yihadistas. La operación, ejecutada en coordinación con las fuerzas estadounidenses y planificada sobre objetivos identificados previamente en misiones de reconocimiento realizadas por Francia, destruyó un puesto de mando (19.50 horas) y un campo de entrenamiento (20.25 horas).
«El primer objetivo destruido era utilizado por Daesh –acrónimo en árabe del EI– como puesto de mando, centro de reclutamiento de combatientes yihadistas y depósito de armas y municiones. El segundo objetivo albergaba un campo de entrenamiento terrorista», precisó el ministerio en un comunicado.
Horas antes, las críticas del conservador Nicolas Sarkozy y la ultraderechista Marine Le Pen fisuraban la unión nacional buscada por François Hollande tras los atentados terroristas más graves sufridos en la historia de Francia. El presidente socialista realizó ayer una ronda de consultas con los líderes de los principales partidos políticos antes del discurso que va a pronunciar hoy ante el pleno del Parlamento en Versalles en el que anunciará las medidas en materia de defensa, diplomacia y seguridad interior que incluirán la ampliación durante tres meses del estado de emergencia decretado en respuesta inmediata a los ataques del viernes.
«Le he dicho que deberíamos construir respuestas adaptadas, lo que quiere decir cambios en la política exterior, decisiones en el plano europeo y una modificación drástica de nuestra política de seguridad, dentro del respeto de nuestras convicciones», dijo Sarkozy al término de hora y cuarto de reunión con Hollande en el palacio del Elíseo. «Hoy los franceses no se sienten seguros. El riesgo de que semejantes acontecimientos se reproduzcan es real», enfatizó.
"Guerra no se pronuncia al azar"
El anterior jefe del Estado invitó a su sucesor a «sacar las conclusiones de la situación en Siria». «Necesitamos a todo el mundo para exterminar a Daesh, en especial a los rusos. No puede haber dos coaliciones en Siria», declaró en sintonía con su desmarque del distanciamiento de París con Moscú plasmado por su reciente entrevista con Vladimir Putin. Sarkozy pidió una nueva política europea de inmigración y un endurecimiento en Francia de la represión «a todos los que consultan sitios yihadistas y que practican la yihad». «Cada uno es responsable de responder a esta preocupación y a las consecuencias de este estado de guerra», señaló al recalcar que «guerra no es una palabra que se pronuncia al azar, con ligereza».
El también conservador Dominique de Villepin recusó, por su parte, la noción de guerra por entender que suponía «hacer el juego al enemigo» con el riesgo de «empujar el país a la guerra civil». «La trampa que nos es tendida es la idea de que debemos hacer la guerra. Una guerra son dos estados y dos ejércitos que se enfrentan», argumentó el exprimer ministro.
«Estos atentados están en gran parte ligados a un proceso histórico que se ha acrecentado con las intervenciones en Afganistán, Irak, Libia y otras partes y que todas han añadido leña al fuego», analizó el heraldo de la oposición de Francia a la primera guerra de Irak en 2003 cuando era ministro de Asuntos Exteriores. «Saquemos las lecciones de la experiencia: las cosas no han hecho más que agravarse en diez años y están peor en Libia, Afganistán e Irak», sentenció.
Una respuesta a la altura
En reacción a los llamamientos de la oposición conservadora a endurecer la política de seguridad, Manuel Valls replicó que «nuestra respuesta estará a la altura del ataque asestado». «En una guerra lo que es esencial es la unión sagrada, que descansa en el espíritu de resistencia», resaltó el primer ministro socialista, quien se manifestó «dispuesto a escuchar todas las propuestas que permitan ser eficaces en el marco de esta unión sagrada».
Tras reunirse con Hollande en el Elíseo, Marine Le Pen declaró que varios terroristas pueden haberse «deslizado» entre los inmigrantes llegados a Europa y subrayó la importancia de los controles fronterizos. La presidenta del Frente Nacional valoró que «la dispersión de esos inmigrantes en diferentes municipios de Francia» da motivos a la población «para temer» por su seguridad. «Esto demuestra la eficacia del control de nuestras fronteras», agregó la dirigente ultraderechista
Un sondeo publicado ayer por el diario ‘Le Figaro’ sitúa a Le Pen en cabeza de la primera vuelta de las elecciones regionales del próximo diciembre en Norte-Paso de Calais-Picardía con un 36,5 % de los votos. La misma encuesta arroja que la líder ultra perdería en segunda ronda frente al exministro conservador Xavier Bertrand.
A tres semanas de la primera vuelta de las elecciones regionales, Hollande recibió también al centrista François Bayrou, al soberanista Nicolas Dupont-Aignan y al izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Además se entrevistó con los presidentes de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, y del Senado, Gérard Larcher, las dos cámaras parlamentarias que se van a reunir hoy en Congreso en la reunión extraordinaria de Versalles convocada por el jefe del Estado.
Según fuentes del Elíseo, el consejo de ministros aprobará el miércoles ampliar tres meses el estado de emergencia. La medida será sometida el jueves a votación en la Asamblea Nacional y el viernes en el Senado.