EU amenaza a México con rechazar solicitudes de vuelos por ‘incumplimiento y prácticas anticompetitivas’

El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) ha elevado una seria advertencia a México, amenazando con rechazar futuras solicitudes de vuelos de aerolíneas mexicanas. La drástica medida se deriva de lo que EE. UU. considera un “incumplimiento sustancial” del Acuerdo de Transporte Aéreo entre ambas naciones y la adopción de “comportamientos anticompetitivos” por parte de México. Esta tensión podría impactar significativamente la conectividad aérea entre ambos países.

La raíz del problema, según el DOT, radica en las acciones del gobierno mexicano en relación con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Específicamente, Estados Unidos señala la reducción de operaciones aéreas en el AICM y el traslado forzado de vuelos de carga a otras terminales aéreas, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Estas decisiones, argumenta el DOT, contravienen los principios del acuerdo bilateral que rige el mercado aéreo.

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El documento oficial del Departamento de Transporte estadounidense detalla que México ha “socavado la capacidad de las aerolíneas para brindar los servicios acordados” y ha “interferido con las decisiones comerciales de las aerolíneas”. Esta intervención gubernamental en las operaciones de las compañías aéreas es vista como una violación directa de los términos del acuerdo de transporte aéreo bilateral.

Entre los puntos de preocupación se incluye la reducción forzosa de slots (horarios de aterrizaje y despegue) en el AICM, que ha afectado la planificación y operación de las aerolíneas. Asimismo, la migración obligatoria de las operaciones de carga aérea del AICM al AIFA ha generado inconformidad y ha sido calificada de práctica anticompetitiva, ya que limita la libertad de elección de las empresas y podría crear condiciones desfavorables en el mercado.

La amenaza del DOT no es menor. De concretarse el rechazo a las solicitudes de vuelos, podría haber un impacto directo en la oferta de rutas y frecuencias entre México y Estados Unidos. Esto afectaría tanto a las aerolíneas de ambos países como a los pasajeros y la industria de carga, repercutiendo en el turismo, el comercio y los lazos económicos bilaterales.

El gobierno estadounidense ha instado a México a reconsiderar sus acciones y a adherirse a los principios de un mercado abierto y competitivo, tal como lo establece el acuerdo de transporte aéreo. La resolución de esta disputa diplomática y comercial es crucial para mantener la fluidez del intercambio aéreo que conecta a dos de los socios comerciales más importantes del mundo.