Hamás planeaba ‘neutralizar’ a los rehenes si Israel lanzaba una misión de rescate
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Hamás dijo que creía que Israel estaba a punto de realizar una operación como el ataque de junio al campo Nuseirat de Gaza
Hamás planeaba “neutralizar” a los rehenes israelíes restantes si Israel lanzaba una misión de rescate para liberarlos, y el grupo terrorista creía que tal medida era inminente.
En una declaración interna del 22 de noviembre revisada el miércoles, Hamás dijo que creía que Israel estaba a punto de realizar una operación como el ataque de junio al campo Nuseirat de Gaza que liberó a cuatro rehenes capturados durante el ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre.
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Pero si ocurriera algún ataque de ese tipo, Hamás aconsejó a sus agentes “activar las órdenes de neutralización... como respuesta inmediata y rápida a cualquier aventura del enemigo”.
El memorando también decía a los militantes que no consideraran las repercusiones de seguir las instrucciones, ya que consideraba a Israel directamente responsable del destino de sus rehenes.
Los captores de Hamás probablemente hicieron algo similar en febrero, cuando mataron a tiros a seis rehenes después de que un ataque aéreo israelí impactara a unos cientos de metros del túnel subterráneo en Khan Younis donde estaban escondidos.
Los cadáveres de los cautivos fueron encontrados en Gaza durante el verano, según el medio.
La declaración de noviembre también ordenó a los agentes “reforzar” las condiciones de vida de los rehenes según las directrices emitidas después de la sangrienta incursión en Nuseirat, que según funcionarios palestinos mató a más de 200 personas.
Los líderes del grupo hicieron circular la declaración a diferentes facciones a través de su rama de inteligencia, pero no dijeron cuándo esperaban que se produjera el ataque israelí.
Aunque Israel no respondió a la amenaza, el ministro de Defensa, Israel Katz, dijo esta semana que la presión sobre Hamás estaba aumentando y que su país “realmente podría avanzar en un acuerdo sobre los rehenes”.
La campaña de Gaza, que ya va por su segundo año, es una represalia por los ataques del 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás saltaron la frontera armada y atacaron comunidades israelíes, matando a 1.200 personas y tomando 250 rehenes.
Desde entonces, el ejército israelí ha reducido a escombros gran parte del enclave, ha matado a más de 44.500 palestinos y ha herido a muchos otros, según estimaciones palestinas.
Alrededor de 100 cautivos aún permanecen bajo el control de Hamás, añadió.
