Inicia Azerbaiyán integración de Nagorno Karabaj tras revuelta separatista
Aunque el Gobierno azerí da señales de buena voluntad, muchos armenios temen una matanza y pretenden huir del enclave
Luego de una ofensiva contra separatistas armenios en la región de Nagorno Karabaj, en la que habrían resultado unos 200 muertos y cerca de 400 heridos, Azerbaiyán inició este sábado la “reintegración” de la comunidad armenia.
Un portavoz presidencial, Elchin Amirbayov, explicó que ya han mantenido conversaciones con representantes de la población armenia de Nagorno Karabaj en Yevlaj para “que se familiaricen con nuestras ideas para la reintegración de la población armenia pacífica de Karabaj en la sociedad azerí”.
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Además, Amirbayov emplazó a los armenios de Nagorno Karabaj a “cumplir todos los compromisos pactados” en el alto el fuego alcanzado el pasado miércoles.
“Las autoridades centrales de Azerbaiyán esperan que los armenios de Karabaj cumplan todos los compromisos que han asumido, en primer lugar, la retirada de todas las posiciones armadas y la entrega de las armas, así como la retirada del resto de las fuerzas de ocupación de Armenia de nuestro territorio soberano”, detalló.
Destacó que la situación humanitaria en la zona está mejorando gradualmente porque los pasos de Lachín y Agdam están funcionando. El viernes cuatro camiones azeríes con alimentos y medios de higiene fueron enviados a Jandkendi a lo que habría que sumar la ayuda prestada por las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas.
Este mismo sábado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó de la llegada a Nagorno-Karabaj de un convoy con 70 toneladas de ayuda humanitaria a través del paso de Lachín.
HUYEN POR TEMOR
Sin embargo, en la capital de la autoproclamada República de Artsaj, en la región montañosa de Nagorno Karabaj, Bella Sargsyan se prepara para marcharse.
La capitulación de las tropas karabajíes tras la operación relámpago de Azerbaiyán contra el enclave armenio ha empujado a la joven, como a la mayoría de sus vecinos, a asumir la huida de un hogar que corre el riesgo de desaparecer para siempre.
Pero el bloqueo azerí que durante meses ha mantenido aislados, sin apenas suministros, a los cerca de 120 mil residentes armenios en el disputado territorio, también obstaculiza su éxodo.
Según Armine Hayrapetyan, vocera de las autoridades de Nagorno Karabaj, las tropas de Azerbaiyán tienen rodeada Stepanakert, la “capital” de Nagorno Karabaj, y la población está “escondida en los sótanos”.
“La gente teme que los soldados azerbaiyanos entren en la ciudad en cualquier momento y comiencen las matanzas”, afirmó la portavoz.
Según periodistas, Stepanakert se encuentra sin electricidad ni combustible. Sus habitantes también carecen de alimentos y medicinas.
Criticado por no haber enviado ayuda a Nagorno Karabaj, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, admitió en consejo de ministros que “la situación” sigue siendo “tensa”.
El viernes volvieron a estallar manifestaciones contra Pashinyan en las calles de la capital armenia, Ereván, que se saldaron con 98 nuevos arrestos.
Las autoridades de Nagorno Karabaj capitularon ante la superioridad militar de Azerbaiyán, que lanzó el martes una operación militar relámpago contra el enclave.
El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió el viernes que “se deben preservar (...) los derechos y la seguridad de los habitantes” del enclave y llegar a “una solución duradera al conflicto”.
El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, dijo este sábado al primer ministro armenio, Nikol Pashinián, que está “profundamente preocupado” por la seguridad de los armenios en la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
En llamada telefónica, Blinken también aprovechó para dejar claro que EU pide a Azerbaiyán que “proteja a los civiles y cumpla con sus obligaciones de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de los residentes de Nagorno Karabaj”, detalló el Departamento de Estado en un comunicado.
Con información de medios
