Inician la lucha en Texas contra nueva ley que busca frenar la migración ilegal
Critican grupos civiles a la SB4 por permitir a funcionarios estatales deportaciones inmediatas y frenar las solicitudes de asilo
Con el argumento de que se viola la autoridad federal para hacer cumplir las leyes migratorias, grupos de defensa de derechos civiles presentaron una demanda contra una nueva ley respaldada por los republicanos en Texas que otorgará a los funcionarios estatales amplios poderes para detener, procesar y deportar a las personas que crucen ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
La demanda presentada ante el tribunal federal de Austin, Texas, afirma que la ley firmada el lunes por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, infringe de forma ilegal la autoridad del gobierno federal en virtud de la Constitución para hacer cumplir las leyes de inmigración del país.
TE PUEDE INTERESAR: Firma Greg Abbott, gobernador de Texas, ley que permite a policía detener y expulsar migrantes
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas y el Proyecto de Derechos Civiles de Texas (TCRP) presentaron este martes la demanda que impugna la ley SB4, que otorga a policías y jueces del estado la facultad de detener y deportar migrantes sin el debido proceso.
Los grupos afirmaron que la ley, que entrará en vigor en marzo del 2024, impide ilegalmente a los inmigrantes solicitar asilo u otras protecciones humanitarias al gobierno estadounidense.
La ley, conocida como SB4, permite a los jueces del estado ordenar la deportación de las personas, con penas de hasta 20 años de prisión para los inmigrantes que se nieguen a cumplirla. La legislatura de Texas, controlada por los republicanos, aprobó la medida en noviembre.
Adriana Pinon, directora jurídica de la sección de Texas de la ACLU, afirmó que la ley era una de las medidas más extremas de represión de la inmigración adoptadas por un estado de Estados Unidos.
“El proyecto de ley hace caso omiso de los principios constitucionales fundamentales y desacata la ley federal de inmigración, al tiempo que perjudica a los texanos, en particular a las comunidades marrones y negras”, dijo Pinon en un comunicado.
Abbott señaló el lunes que la ley era necesaria debido al supuesto fracaso de la administración del presidente demócrata Joe Biden para frenar el aumento de la inmigración ilegal.
Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho de inmigración en la Facultad de Derecho de Cornell, dijo antes de que se presentara la demanda que la ley de Texas era vulnerable a desafíos legales.
Yale-Loehr citó una sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 2012 que decía que Arizona no podía autorizar a los funcionarios estatales a detener y procesar a personas por estar ilegalmente en Estados Unidos, porque eso era competencia exclusiva del gobierno federal.
Texas ya está inmerso en una serie de casos judiciales relacionados con los esfuerzos de Abbott para disuadir y castigar los cruces fronterizos ilegales, conocidos colectivamente como Operación Estrella Solitaria.
EMITEN ALERTA SOBRE VIAJES A TEXAS
Este martes, además, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) emitió una alerta de viaje a Texas por la posibilidad de un aumento de casos de detención injusta y deportación tras la firma del paquete de leyes antiinmigrantes, incluyendo la SB4, considerada una de las más estrictas en la historia estadounidense.
Aunque las leyes aún no han entrado en vigencia, las oficinas de ACLU de Arizona, Nuevo México, Oklahoma, Luisiana y Arkansas emitieron el aviso recomendando a los viajeros que conozcan sus derechos, “tomen precauciones” y consideren sus planes de viaje.
Asegura que las leyes “amenazan la seguridad y los derechos de las personas que viajan a Texas, independientemente de su estatus migratorio”.
La ACLU también advirtió sobre otra de las leyes firmadas por Abbott, la cual crea una sentencia mínima de 10 años para personas, incluyendo a menores de edad, acusadas de “tráfico de personas”.
Victoria López, directora de programa y estrategia de ACLU de Arizona, dijo en un comunicado que estas leyes están alimentadas por el racismo y la xenofobia.
“El costo para los inmigrantes y para los ciudadanos de todo el estado es demasiado grande. Los arizonenses que viajen a Texas correrán el riesgo de verse arrastrados por este plan para criminalizar y deportar a personas de color. Esto no es más que fanfarronería política a expensas de los inmigrantes”, añadió.
Con información de EFE