México continúa siendo el país más mortífero del mundo para la prensa, asegura RSF
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Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer la última Clasificación Mundial de Libertad de Prensa n la que México continúa siendo un país peligroso para ejercer el periodismo.
En su informe, que publicó con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la organización, con sede en París, realizó una evaluación sobre el ejercicio del periodismo en 180 países. Un reporte que evidencia los efectos desastrosos del caos informativo, con la multiplicidad de información falsa y propaganda difundida en internet.
En la que es su vigésima edición de su índice mundial sobre Libertad de Prensa, RSF señala al desarrollo de medios de opinión que imitan el modelo de la cadena estadounidense Fox News, y a la banalización de los circuitos de desinformación.
Estas prácticas, “amplificadas por el funcionamiento de las redes sociales”, originando el crecimiento de la fractura y la división de la opinión pública, precisa el informe.
“La invasión de Ucrania (puesto 106) por Rusia (155º) a finales de febrero de 2022 es emblemática del fenómeno porque ha sido preparada por una guerra de propaganda”, indica RSF.
En este sentido, al referirse sobre Rusia, describe que a las pérdidas humanas se suman las consecuencias “devastadoras” para la prensa en la región, debido por una parte a la muerte de cinco periodistas desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, y por otra, al hecho de que muchos informadores son blanco deliberado del ejército ruso.
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Por su parte, Christophe Deloire, secretario general del organismo, evocó que “la redactora jefe de ‘Russian Today’, Margarita Simonian, evidenció el fondo de su ideología en una emisión de la cadena Russia One al aseverar que “ninguna gran nación puede existir sin un control de la información”.
Así mismo, RSF también resalta que China, que ocupa el puesto 175, hace uso de su arsenal legislativo para confinar y aislar a su población, y más concretamente la de Hong Kong (lugar 148).
Para este informe, los analistas internacionales que participaron en el estudio tomaron en cuenta en vez cinco nuevos indicadores con el propósito de brindar una visión de la libertad de prensa que tenga en cuenta el contexto político, jurídico, económico, sociocultural y de seguridad.
Siendo así que la situación de los periodistas es “muy grave” en 28 países, entre ellos Rusia y Bielorrusia, cuya clasificación fue analizada a principios de 2022 después la invasión emprendida por Vladimir Putin de Ucrania; por otra parte se considera que es “difícil” en 42 países, como México, Bolivia, Mali o Emiratos Árabes Unidos; en tanto que es “problemática” en 62 países, entre ellos Israel, Senegal, Panamá o Grecia.
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Si se hace una comparación entre los países en que están en una situación más bien buena (40 países) o muy buena (8 países) refleja el desequilibrio de la balanza a nivel global.
Los países que continúan encabezando la lista en Europa son Noruega, Dinamarca y Suecia, siendo un modelo democrático donde prevalece la libertad de expresión, y si bien se vieron mejoras en Moldavia y Bulgaria, RSF observó que existe una polarización mediática en Estados Unidos, Francia o Polonia.
En este nuevo informe sobresale el descenso de 22 puestos de Países Bajos, que cae hasta la 28ª posición después del asesinato en julio de 2021 del investigador de crimen organizado Peter R. de Vries, atacado en plena calle en Amsterdam.
Así mismo, en Alemania, Francia, Italia y Holanda se registrado numerosos ataques contra periodistas por parte de manifestantes contrarios a las medidas gubernamentales para frenar la pandemia de COVID-19.
En el caso de España, que ocupa el puesto 32, la libertad de prensa se considera “más o menos buena”, aunque cayó tres lugares con respecto al informe anterior.
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Por otra parte, la pandemia de COVID-19 se empleó como acelerador de censura y en regiones como América Latina, que originó graves dificultades económicas para la prensa y deterioró el acceso a la información sobre la gestión epidémica de los gobiernos.
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En lo que se refiere a México, que se sitúa en el puesto 127, continúa siendo el país más mortífero del mundo para la prensa.
Mientras que en Nicaragua (160) y El Salvador (112) la situación empeora rápidamente. Siendo la única excepción en América Latina Costa Rica, ocupando el octavo puesto en la lista, entre los mejores.
Por su parte, En EU, “pese a la elección del demócrata Joe Biden, el aumento de tensiones sociales y políticas se acelera por las redes sociales y los nuevos medios de opinión, sobre todo en Francia. En ciertas ‘democracias iliberales’ la represión de la prensa independiente es un factor de polarización intensa”, explicó RSF, que pone como ejemplo a Polonia y sus tácticas para tener el control de medios audiovisuales.
Es por esto que Deloire reitera en que la puesta en marcha de un armamento mediático en los países autoritarios “aniquila el derecho a la información de sus ciudadanos y concluye en el aumento de tensiones en el plano internacional que pueden llevar a las peores guerras”.
Siendo así que el responsable de RSF exhorta a promover un “New Deal” del periodismo, como el que fue propuesto en el Fórum sobre Información y Democracia, con el objetivo de adoptar un marco legal adaptado con un sistema de protección de los espacios informativos democráticos.
Con información de la Agencia EFE.