Mursi es condenado a 40 años por filtrar secretos de Estado a Qatar
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El mismo tribunal mantuvo también las condenas a muerte decretadas el mes pasado contra seis acusados en el mismo caso, entre ellos dos periodistas de la televisión árabe Al Yazira.
Mohamed Mursi, el ex presidente egipcio islamista que fue depuesto por un golpe militar en 2013, fue condenado hoy a 40 años de cárcel acusado de filtrar secretos de Estado a Qatar.
El juez del tribunal penal de El Cairo consideró probado que durante su mandato como presidente, Mursi entregó documentos secretos al emirato. La condena a 40 años es resultado de una condena a cadena perpetua, que según la ley egipcia consiste en 25 años, más otra a 15 años, explicó el juez.
El mismo tribunal mantuvo también las condenas a muerte decretadas el mes pasado contra seis acusados en el mismo caso, entre ellos dos periodistas de la televisión árabe Al Yazira.
Otros dos antiguos empleados de Mursi fueron también condenados a cadena perpetua. En total, 11 personas están acusadas por el tribunal en el mismo caso.
La decisión de hoy puede ser apelada.
El tribunal ya había anticipado las condenas de seis de los acusados a comienzos de mayo y se las entregó al Gran Mufti Egipcio Schauki Allam, la máxima instancia religiosa del país, para que se pronunciara al respecto.
Los trabajadores de Al Yazira y otra periodista acusada fueron condenados en ausencia, pues se encuentran fuera del país.
El gobierno de Egipto acusa a Al Yazira, financiada por Qatar, de apoyar a los Hermanos Musulmanes de Mursi, ahora ilegalizados en Egipto.
El año pasado tres periodistas de la emisora fueron condenados a tres años de cárcel por apoyar a la organización, pero dos de ellos fueron indultados por el presidente Abdel Fattah al Sisi y el tercero, el australiano Peter Greste, abandonó el país antes de la decisión judicial.
Mursi, de 64 años, fue condenado en 2015 a pena de muerte por conspirar para la fuga en una cárcel durante la primera árabe, en una decisión criticada internacionalmente.
La organización Amnistía Internacional consideró el proceso una "farsa" y el Gobierno estadounidense habló de una violación contra el Estado de derecho.
Mursi fue condenado además a 20 años de prisión en un tercer proceso por incitación a la violencia contra los manifestantes durante las protestas en su contra. En los tres casos están pendientes los pronunciamientos judiciales en última instancia.
Mursi fue el primer presidente elegido democráticamente en Egipto tras la revolución en el país, pero fue derrocado por el Ejército en 2013 tras una protesta multitudinaria de la población contra su mandato.